Título de leyenda: la espíritu de campeona y la personalidad ganadora.
En un mundo donde la competencia y el éxito son la meta de muchos, hay aquellos que se destacan por su espíritu de campeona y su personalidad ganadora. Esta es la historia de una persona que ha logrado superar obstáculos y alcanzar la cima del éxito, gracias a su fuerte determinación y su inquebrantable fe en sí misma. A lo largo de este artículo, vamos a profundizar en la leyenda que rodea a esta figura, y analizar los factores que han contribuido a su triunfo. Prepárate para inspirarte en la historia de éxito de alguien que ha demostrado que con esfuerzo y perseverancia, cualquier meta es alcanzable.
La Roja logra una victoria de ensueño en Ginebra, con Lamine y Ferran como los héroes del partido
En las previsiones más locas de la selección española de Luis De La Fuente se habría imaginado un guion similar al que tuvo su partido frente a Suiza. Sobre todo después de venir de un encuentro como el del pasado jueves en Serbia (0-0) en el que durante 90 minutos la vida no tuvo sobresaltos.
Un partido de emociones se vivió en Ginebra, donde el césped rozaba las prestaciones de cualquiera que se precie en una liga municipal. España consiguió realizar un ejercicio de supervivencia digno de lo que es, un equipo campeón.
Sacó los tres puntos de lo que tuvo todos los ingredientes de un partido trampa: una pizca de necesidad de ganar para no complicarse la vida, un poco de ambiente hostil, no demasiado, y, sobre todo, una expulsión a los 20 minutos, la de Le Normand, que obligó a remar más fuerte cuando la velocidad era de crucero con el 0-2.
Todo ello formó un caldo de cultivo que para los comensales neutrales se saboreó como un encuentro fantástico, que tuvo de todo. Sin embargo, para los implicados fue una tarea difícil que, eso sí, terminó con el mejor de los postres: la victoria por goleada.
Lamine y Ferran, los héroes del partido
Y como era de esperar, por otra parte, el nombre de Lamine Yamal fue uno de los más citados en la noche de anoche. El extremo culé, que cumplía un año de su debut con España (¿cuántas vidas han pasado desde entonces?), volvió a ser clave y con una asistencia de lujo a Joselu en el minuto 3 de partido, comenzó a tallar la victoria.
A punto estuvo de sumarse también a la fiesta con un gol pero le tocó trabajar en defensa y lo hizo. Con la expulsión, su partido también cambió y entró menos en juego haciendo, eso sí, que cada vez que tocaba el balón, fuera para dar pausa y tranquilidad, que lo hizo. Porque Lamine tiene 17 años pero ya es un veterano. Nadie sabe cómo jugará con 30 pero, por si acaso, el ya va dejando pistas.
En el descanso, Luis De La Fuente le dio un respiro y por él entró Ferran Torres que también se implicó en defender el resultado y en el tramo final de agrandarlo primero con una asistencia a Fabián y después con un gol a placer para cerrar el partido.
Un partido que vuelve a dejar en una muy buena posición a Luis De La Fuente, acertado y puntual con los cambios y buen lector de un partido que se complicó en exceso y pudo dejar las primera críticas hacia un equipo que venía de ganar la Eurocopa hace tan solo un mes y medio.
Pero no. Esta España está de dulce y después del traspiés ante Serbia volvió a ofrecer garantías haciendo lo que mejor sabe hacer: jugar demostrando una personalidad muy clara y sin arrugarse.
La próxima parada será la líder del grupo, Dinamarca, en poco más de un mes. España vuelve a demostrar su personalidad ganadora en un partido de emociones en Suiza.
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