3 razones por las que NO debes comer sandía: descubre las sorprendentes desventajas de esta fruta saludable
La sandía es una de las frutas más consumidas durante el verano, gracias a su refrescante sabor y alta hidratación. Sin embargo, ¿sabías que esta fruta saludable también puede tener algunos efectos negativos en nuestra salud? A pesar de ser rica en vitaminas y antioxidantes, la sandía puede ser perjudicial para algunas personas. En este artículo, descubrirás tres razones por las que debes tener cuidado al consumir sandía, especialmente si tienes ciertas condiciones de salud. Prepárate para sorprenderte con las desventajas ocultas de esta deliciosa fruta.
La sandía, ¿un alimento saludable o un peligro enmascarado?
La sandía es una fruta originaria de África y con gran presencia en el mundo. Su alto contenido en antioxidantes la convierte en un alimento ideal para combatir la inflamación. Expertos sugieren que tomar un zumo de sandía al día ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades, como la artritis, el asma o el cáncer de colon.
Sin embargo, esta fruta deliciosa y refrescante, ideal para sobrellevar el calor del verano, podría tener algunas desventajas. Específicamente, expertos descubrieron tres razones claves para no comer sandía. ¿Cuáles son y qué efectos secundarios podría causar en la salud?
Valor nutricional de la sandía
La sandía es una fruta rica en vitamina A, en forma de betacaroteno, que es importante para la visión y para mantener sanos los dientes, la piel y las encías. También se destaca su alto contenido en vitamina C, que contribuye al desarrollo de glóbulos blancos (leucocitos), esenciales para activar nuestras defensas.
Además, esta fruta tan sabrosa concentra pocas calorías (30 kcal), grasas (0.2 gr) y carbohidratos (8 gr). Por lo tanto, la sandía es una fruta milenaria que ayuda a mantener un peso saludable, refuerza el sistema inmune y abunda en potasio (112 mg), mineral indispensable para la contracción muscular y muy importante para deportistas.
3 razones para NO comer sandía
Expertos descubrieron que esta fruta deliciosa y refrescante con múltiples beneficios para la salud, esconde tres razones importantes para, al menos, tener en cuenta antes de comerla. ¿Cuáles son y qué efectos secundarios podría causar en la salud?
1. Patógenos y sustancias contaminantes
Antes de cortar y comer la sandía, es muy importante lavarla de manera adecuada. Si la superficie exterior está sucia, es factible la presencia de microorganismos patógenos, y este pequeño descuido podría hacerte caer enfermo fácilmente.
La mancha bacteriana del fruto de la sandía es causada por la bacteria Acidovorax citrulli, un patógeno que causa la enfermedad conocida como “Marchitez bacteriana del fruto de las cucurbitáceas”, con un alto potencial de destrucción, capaz de provocar pérdidas del 100 % en vivero o plantación.
2. Sistema digestivo sensible
Si bien no está estipulado cuánta sandía comer por día, expertos en nutrición sugieren consumir tres frutas diarias. Por esta razón, se recomienda comer entre 200 y 300 gramos por día.
En este sentido, el consumo excesivo de esta fruta de verano podría potenciar el malestar estomacal (si ya sufres de él). Otro síntoma que provoca comer demasiada sandía es la diarrea. Esto se debe a que se trata de una fruta con alto porcentaje de agua (nada más y nada menos que el 92% de su composición es agua) y fibra (0.4 gramos).
Es importante moderar el consumo, especialmente si tienes un sistema digestivo sensible.
3. Alergias
Algunas pueden ser alérgicas a la sandía y no saberlo. Por eso, si aparecen síntomas, como hinchazón y dificultades respiratorias, lo primero que se debe hacer es cortar el consumo de esta fruta y acudir al médico para que monitoree cómo se desenvuelve el proceso alérgico.
Sandía, ¿fruta prohibida para los diabéticos?
Un capítulo aparte es la relación de la diabetes con el consumo de sandía. Esta fruta ofrece un importante contenido nutricional, pero también es un alimento con alto índice glucémico (IG). ¿Entonces?
Muchos creen que la sandía es una fruta prohibida para las personas con diabetes, pero no es tan cierto, ya que si bien tiene un IG de 75, solo aporta 8 gramos de carbohidrato, con lo cual su carga glucémica (CG) es muy baja: 6, por su gran contenido en agua.
La CG es el valor más importante a tener en cuenta para determinar si un alimento es conveniente o no para un diabético, ya que este índice no solo recoge la calidad de los hidratos de carbono, sino también la cantidad de consumo.
En definitiva, los diabéticos pueden consumir moderadamente sandía, pero en exceso esta fruta podría elevar los niveles de azúcar en la sangre, lo que se asocia con problemas cardiovasculares, entre otras complicaciones en la salud.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
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