Voz de la pasión y controversia en la rivalidad eterna: Boca Juniors y San Lorenzo batallan en un Clásico que no olvidará
En el escenario del fútbol argentino, no hay partido que genere más emoción y expectativa que el Clásico entre Boca Juniors y San Lorenzo. La rivalidad entre estos dos gigantes del fútbol porteño es legendaria, y cada enfrentamiento es un duelo de pasiones que desata la furia y la emoción de los hinchas. En este sentido, el próximo partido entre estos dos equipos es más que un simple encuentro deportivo, es un evento que no olvidará nadie. La historia y la tradiciones de estos dos clubes se enfrentan en un partido que promete ser un choque de titanes.
Boca y San Lorenzo enfrascados en un Clásico sin tregua, apasionado y polémico
La rivalidad eterna entre Boca y San Lorenzo brinda un Clásico que no olvidará. A pesar de que las copas continentales roban la atención de ambos equipos, que esta semana se jugarán en Brasil su clasificación a cuartos de final de distintas competiciones, el partido disputado en la Bombonera fue intenso y emocionante.
Ambos equipos viajarán a Belo Horizonte: Boca para enfrentar a Cruzeiro en la revancha de la Copa Libertadores, y San Lorenzo para jugar contra Atlético Mineiro en la Copa Sudamericana. Por eso, en el clásico de la Bombonera, ambos técnicos apelaron a formaciones alternativas.
Un partido de dos tiempos
San Lorenzo arrancó sonriendo, pero terminó festejando Boca. Y la celebración azul y amarilla sonó fuerte. El Ciclón disfrutó su momento en el primer tiempo, cuando un error de Marcos Rojo permitió a Andrés Vombergar anotar el 1-0 desde los 12 pasos.
San Lorenzo tuvo cuatro oportunidades nítidas para liquidar el partido, y además, no le pitaron otro penalti clarísimo por falta del meta Leandro Brey contra Vombergar. Ni siquiera el VAR la revisó. Imposible de entender… El colegiado Pablo Echevarría tuvo un partido complicado.
Pero la historia cambió en la segunda mitad. En el mismo descanso, Diego Martínez mandó adentro a tres titulares, y Boca creció en forma notoria. Mientras que Leandro Romagnoli sacó a Nicolás Tripichio y puso a Elián Irala, y San Lorenzo decayó.
Boca da vuelta al partido
En 10 minutos, Boca lo dio vuelta. Primero, con un gran giro de Milton Giménez y luego con un remate de Marcelo Saracchi que rozó en Ezequiel Cerutti y no encontró reacción en el portero Facundo Altamirano.
San Lorenzo estuvo cerca de la igualdad en un mano a mano que Cerutti disparó desviado. Los otros dos goles llegaron en el final. El 3-1 de Boca fue un gran pase atravesando líneas de Aaron Anselmino y una linda resolución de Merentiel. Mientras que Iván Leguizamón puso el 3-2 a los 96 con otro penal cobrado por una infracción que a él le cometieron.
Reacción y polémica
Boca impuso su mayor jerarquía individual y exhibió reacción. Romagnoli cuestionó al árbitro con dureza por el penal no sancionado y por las decisiones chiquitas que nos perjudicaron. Así es muy difícil.
Más allá del envión anímico para jugar el jueves en Belo Horizonte, esta victoria le sirve a Boca para llegar a 17 puntos en la liga local y para ubicarse a 6 unidades del único líder Huracán, que superó 1-0 a Belgrano. Ahora los xeneizes deberán ratificar ante Cruzeiro.
La rivalidad eterna entre Boca y San Lorenzo sigue viva, y este clásico será recordado por mucho tiempo. La pasión, la emoción y la polémica se conjugaron para dar vida a un partido que no olvidará.
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