Vinicius debe ser un extraterrestre para soportar ese racismo
En un escándalo que ha conmocionado al mundo del fútbol, el jugador brasileño Vinicius Jr. ha sido víctima de racismo en más de una ocasión. A pesar de que se han tomado medidas para combatir este tipo de acciones discriminatorias, el delantero del Real Madrid sigue siendo blanco de insultos racistas en los estadios. La pregunta que todos nos hacemos es ¿cómo puede alguien soportar tanta ignorancia y odio? Vinicius debe ser un extraterrestre para aguantar tanto, pero la realidad es que no lo es, y es hora de que se tomen medidas más drásticas para erradicar este tipo de comportamientos de nuestro deporte.
Vinicius, un extraterrestre ante el racismo, según psicólogo deportivo
El asunto del racismo que ha sufrido en los últimos años Vinicius viene siendo un constante debate entre la sociedad que, por supuesto, condena esta lacra pero también alguna de las prácticas del brasileño en su lucha contra el mismo.
Así, tratándose de poner en la piel del jugador, el ex futbolista norirlandés y psicólogo deportivo, Paul McVeigh, ha concedido una entrevista al diario AS y ha señalado que Vinicius ha de ser un extraterreste para soportar todo ese racismo.
Personalmente no entiendo cómo Vinicius ha sido capaz de mantener ese rendimiento increíble en los últimos años, de estar entre los mejores del mundo, con tal avalancha de abuso a su alrededor, explicó McVeigh en AS.
De esta manera, el psicólogo ofrece la visión del brasileño que, en los últimos días, ha sido noticia por la repercusión de sus palabras poniendo en duda la celebración en España del próximo Mundial de 2030.
Por su parte, también habló de la capacidad mental de Jude Bellingham, que, pese a su juventud, tiene una inteligencia emocional que se ve con 45 o 50 años.
La entrevista de McVeigh destaca la capacidad de Vinicius para mantener su nivel de juego pese a la gran cantidad de abusos racistas que ha sufrido en los últimos años, lo que según el psicólogo, es un logro impresionante.
El caso de Vinicius es solo un ejemplo de la lucha contra el racismo en el fútbol, un problema que sigue siendo una lacra en el deporte y que requiere la atención y el compromiso de todos.
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