En un giro inesperado, la situación del estadio de Cornellà-El Prat, sede del RCD Espanyol, se ha vuelto crítica. La amenaza de cierre del recinto deportivo ha generado una gran inquietud entre los aficionados y directivos del club. Según fuentes cercanas al equipo, la situación económica del estadio es insostenible, lo que ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de cerrar las puertas del estadio. Esta noticia ha generado un gran impacto en el mundo del fútbol español, ya que el estadio de Cornellà-El Prat es considerado un icono del deporte en Cataluña. En las próximas horas se esperan nuevos desarrollos sobre esta situación.
RCD Espanyol en peligro: Comité de Disciplina analiza incidente con la botella
El Comité de Disciplina de la RFEF analiza actualmente el incidente en el que un aficionado del RCD Espanyol lanzó una botella contra el árbitro Alejandro Quintero González al finalizar el partido contra el Villarreal en el RCDE Stadium. La resolución del caso se conocerá la próxima semana.
Amenaza de cierre del RCDE Stadium tras lanzamiento de botella contra árbitro
El jueves por la noche, el árbitro Alejandro Quintero González fue impactado por una botella lanzada por un aficionado del RCD Espanyol mientras se dirigía al túnel de vestuarios después del partido. El colegiado recogió el incidente en el acta arbitral, describiendo que la botella fue lanzada por un aficionado que portaba una camiseta del club local desde encima del túnel.
El árbitro solicitó la identificación del individuo, que resultó ser un ex socio del club de unos 40 años, quien ya se ha puesto en contacto con el club para trasladar sus disculpas a Quintero González. Afortunadamente, el árbitro no sufrió lesiones graves.
El Comité de Disciplina se ampara en el artículo 15 del Código Disciplinario, que establece que los clubes son responsables de garantizar la integridad física de los árbitros y los jugadores. En este caso, se considera que el lanzamiento de la botella puso en peligro la integridad física del árbitro.
Para determinar la gravedad del incidente, el Comité de Disciplina tendrá en cuenta circunstancias como la producción o no de lesiones, la apreciación de riesgo notorio de haberse podido originar y la actitud pasiva o negligente del club organizador.
Entre los posibles escenarios que se barajan se encuentra el cierre total del campo por un encuentro y una multa de entre 18.000 a 90.000 euros. Sin embargo, dado que el lanzador ha sido identificado y ha pedido disculpas, y no hubo lesiones graves, este escenario parece complicado.
Otro posible escenario es que el club sea multado en torno a 6.000 euros y se cierre parcialmente la zona desde donde se produjo el lanzamiento. La opción más probable es que el club sea multado en una cantidad similar, pero sin clausura, con un apercibimiento de cierre que se ejecutaría en caso de reincidencia durante la presente temporada.
La resolución del caso se conocerá la próxima semana, después de que el Comité de Disciplina haya analizado todos los elementos del incidente.
El RCD Espanyol no volverá a jugar en casa hasta el próximo sábado 5, cuando se enfrentará al Mallorca.
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