Títulos de motos que mezclan la comodidad de un scooter con la emoción de una moto, pero algunos modelos no han sido tan exitosos al combinar ambas ca

Títulos de motos que mezclan la comodidad de un scooter con la emoción de una moto, pero algunos modelos no han sido tan exitosos al combinar ambas características

En el mercado de las motocicletas, existe una tendencia creciente hacia modelos que intentan fusionar la comodidad y la practicidad de un scooter con la emoción y el dinamismo de una moto. Estos vehículos, conocidos como motos de tipo scooter, han ganado popularidad en los últimos años debido a su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción única y atractiva. Sin embargo, no todos los modelos han logrado combinar con éxito estas dos características, lo que ha llevado a una gran variabilidad en términos de calidad y rendimiento entre los diferentes fabricantes y modelos.

La unión fallida: Títulos de motos que mezclan comodidad y emoción, pero no siempre son un éxito

Están entre dos aguas, porque sí, estética y pragmáticamente son como scooters, pero técnicamente son motos. Aunque algunas son poco agraciadas estéticamente.

Tener las ventajas de una moto y las de un scooter al mismo tiempo, históricamente nunca ha sido una buena idea. Es más, pensando de manera pragmática es una gran idea, pero estéticamente es un fracaso que nunca ha sido del agrado del potencial cliente.

Y para muestra, cinco botones, las motos más relevantes que estuvieron a la venta bajo este concepto, aunque hay muchos más…

OSSA Urbe 250

Con la moto de campo en declive a principio de los 80, en OSSA decidieron hacer un experimento y lanzar la Urbe, una moto “limpia” para el día a día en la ciudad. De hecho, la idea no era nueva, ya que la marca española se inspiró en modelos británicos como la Velocette Vogue o la Ariel Leader.

Tomando la base de una Copa 250 TE, monocilíndrica -2T, aire, 27 CV-, fue dotada de un aparatoso carenado de horquilla, totalmente carrozada con paneles de fibra y equipada con un par de pequeñas alforjas laterales integradas, creando una especie de motoscooter. Fue un fracaso, por lo que se fabricaron solo 500 ejemplares, acabando la producción en 1984.

Rieju Isard

La marca de Girona se inspiró en el scooter rueda alta Sulky para crear su motoscooter, un híbrido de líneas redondeadas y agradables, pero que, por desgracia, fue un fracaso comercial.

Estaba movida por un motor monocilíndrico AMC 125 c.c. de ciclo 2T de tres velocidades al puño, el mismo de la Sport. Con el chasis monocuna abierto en su parte superior, facilitaba el acceso como si de un scooter se tratase, y estaba totalmente carenada con plancha de chapa. Estuvo en producción hasta 1960 y solo se fabricaron unas 30 unidades.

Suzuki SW-1

Tomando como base una GN250 en Suzuki fabricaron una moto-scooter de aires retro, muy práctica, pero al mismo tiempo rara.

Movida por un motor monocilíndrico -4T, aire, 249 c.c., 4T, 2V, SOHC, 20 CV- estaba totalmente carrozada -hasta la mitad de las ruedas-, con un par de salvapiernas horrendos, tenía llantas de aleación de tres brazos de 16 y 15” y transmisión final por una silenciosa correa dentada.

Lado a lado de la rueda trasera y cubriéndola tenía un par de cófanos laterales para guardar pequeños objetos, y donde debería ir el depósito de gasolina en realidad era una guantera. Su peso de 183 kg era elevado. Solo se fabricaron 200 unidades.

Velocette Vogue

La desaparecida marca británica Velocette, inspirada en la Ariel Leader, creó un scooter carrozando totalmente una de sus motos, la pequeña LE, una bicilíndrica bóxer de 192 c.c. con ¡refrigeración líquida!, transmisión por cardán y 8 CV, creando la Vogue.

El chasis era de chapa estampada, el cambio de marchas era manual y toda la carrocería era de gruesa y pesada fibra de vidrio, lo que todo unido resultaba en un peso de 150 kg. La estética, con un poco agraciado carenado dotado de dos antiestéticos salvapiernas y un enorme doble faro circular, o las formas cuadradas de sus fibras, remataron su “éxito”, nunca mejor dicho. Solo se fabricaron 381 motos.

Honda Pacific Coast PC800

Fue una moto en toda regla, pero su carenado integral cerrado, que dejaba la mecánica encerrada y separada del piloto, le otorgó ese aspecto de moto-scooter que aún perdura hoy en día.

Movida por su indestructible motor V2 de 800 c.c. -4T, LC, 6V, SOHC, derivado de la NTV 650- y con transmisión por cardán, fue una moto turística cómoda y limpia. Estaba tan carenada que hasta los discos de freno delanteros o la rueda trasera de 15”, oculta por las dos maletas integradas, desaparecía de la vista. Hoy en día es uno de los iconos de la marca.

Entre dos aguas: Las motosscooters que intentan tenerlo todo, pero fracasan en la estética

Estas motos son un ejemplo de cómo la unión de dos conceptos puede no ser siempre exitosa. Aunque intentaron tener las ventajas de una moto y un scooter, no siempre lograron convencer al público.

Sin embargo, son un recordatorio de que la innovación y la experimentación son fundamentales en el mundo de las motos, y que a veces es necesario fracasar para aprender y mejorar.