En un momento de sinceridad sin precedentes, un exfutbolista ha revelado una confesión impactante sobre su conversación con el legendario Johan Cruyff. En una entrevista reciente, el exjugador admitió haberle dicho a Cruyff que Mágico González, el prolífico delantero español, era mejor que él. Esta sorprendente afirmación ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol, ya que Cruyff es considerado uno de los mejores jugadores de la historia del deporte. La noticia ha generado un gran debate sobre quién es el mejor jugador de todos los tiempos.
El secreto que le confió a Johan Cruyff: 'Mágico' González es mejor que él
Jorge Alberto González Barillas, más conocido como 'Mágico' González, es el mejor futbolista centroamericano de todos los tiempos y uno de los jugadores técnicamente más virtuosos que se hayan visto en un estadio. Hay coincidencia general en que el ex internacional de El Salvador hubiera podido hacer una carrera mucho más exitosa de la que tuvo de haber cuidado ciertos aspectos de su profesión tanto dentro como fuera de las canchas, pero entre los que compartieron con él un vestuario dan fe de su extraordinario nivel balompédico.
La verdad sobre 'Mágico' González: el genio que podría haber sido
En la Liga española, Mágico pasó por el Cádiz CF en dos etapas (de 1982 a 1984 y de 1986 a 1991) y por el Real Valladolid, para el que jugó 10 partidos en 1985. Fue precisamente el quien, en su etapa blanquivioleta, tiró el penalti que paró Javier Urruti en el último minuto en el Nuevo Zorrilla para darle la Liga 1984-85 al Barça.
Uno de sus entrenadores, David Vidal, rememoró en una entrevista para As cómo fue la recomendación que le hizo a Johan Cruyff, técnico azulgrana, para que fichara a 'Mágico' y se lo llevara al Camp Nou. Le dije “Johan, llévate al salvadoreño, que es mejor de lo que eras tú”, recordó Vidal sobre el jugador al que pudo entrenar en Cádiz.
El testimonio de Vidal: 'Mágico' González es el mejor jugador centroamericano de todos los tiempos
Escúcheme bien. Es el mejor que he visto. Cuando controlaba el balón era casi imposible quitársela y se ofrecía siempre para recibir, nunca se escondía. Y físicamente era fuerte. Su madre lo parió muy bien, describió Vidal en la misma entrevista.
David Vidal entrenó a 'Mágico' González en el Cádiz y coincidió en que el jugador tenía una vida bohemia y un poco desordenada, pero en el campo no se notaba. Siempre rendía. No puedo decir nada malo de él porque me sacó las castañas del fuego muchas veces cuando yo ya era primer entrenador. Tenía una clase y una energía descomunales. Además, pegaba a la pelota de escándalo. Era un auténtico crack, destacó Vidal.
Entre las escenas inverosímiles que se cuentan de 'Mágico' están las de aprovechar cualquier lugar para echar cabezaditas, como una camilla del Vicente Calderón en el descanso de un Atlético-Cádiz. Es una de las muchas anécdotas que hay sobre él. La verdad es que tenía una facilidad increíble para quedarse dormido en cualquier sitio y era muy difícil despertarlo, admitió Vidal.
Las historias que vinculan a Mágico González con el Barça van más allá de su protagonismo en el alirón liguero de 1985 y de la sugerencia de Vidal a Cruyff para que fichara al malabarista salvadoreño. En la primavera de 1984, 'Mágico' llegó a participar en una gira americana con el Barça, cuando Diego Armando Maradona estaba cerca ya de emigrar a Nápoles.
Cuenta la leyenda que una broma de Maradona en aquella gira culé por Estados Unidos frustró el posible fichaje del 'Mágico'. La gira se montó con fines recaudatorios al confirmarse que 'El Pelusa' no podía jugar la desaparecida Copa de la Liga al estar sancionado por los incidentes en la final de Copa perdida ante el Athletic.
En septiembre de 2022, coincidiendo con un Cádiz-Barça, el presidente culé Joan Laporta le regaló una camiseta azulgrana con el 11 a la espalda aprovechando que el club cadista homenajeaba a su leyenda por el 40 aniversario de su debut.
Tras la frustrada expectativa de que jugara en el Barça, 'Mágico' siguió en Cádiz hasta 1991, donde en casi una década a su lado jamás le vi insultar ni faltar al respeto a nadie, relató Vidal. Era buena persona y muy caritativo. Le pedían dinero por la calle y a veces daba mil o dos mil pesetas de aquella época, concluyó. Genio y figura.
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