En un polémico pronunciamiento, la presentadora de televisión Rocío Madrid no ha dudado en expresar su opinión sobre el regreso del programa de televisión Crónicas Marcianas. La veterana conductora ha calificado la vuelta del espacio como un error, lo que ha generado un gran revuelo en el mundo del espectáculo. Madrid, conocida por su franqueza y honestidad, no se ha mordido la lengua y ha manifestado su desacuerdo con la decisión de revivir el programa. ¿Cuáles son los motivos detrás de esta controversial declaración? ¿Qué implicaciones tendrá esta noticia en el mundo de la televisión? A continuación, analizamos la situación y las reacciones que ha generado.
Rocío Madrid vuelve al escenario con Lo nuestro estaba cantando
Rocío Madrid regresa a Barcelona con un nuevo proyecto musical, Lo nuestro estaba cantando, en el Eixample Teatre. Un musical de creación propia, con autores de aquí, que busca dar visibilidad al talento que hay en este país. Rocío, junto a Jaume Casals, darán vida a Joel y Daniela, una pareja que decide divorciarse después de haber discutido por todo.
Atrapados en un ascensor de los juzgados, repasan su vida en pareja, y descubrirán que lo pasado en realidad… estaba cantado. La artista aterriza en Barcelona el próximo viernes 5 de julio y el sábado 6 de julio para entretener al público. Además, la pareja regresará al maravilloso Eixample Teatre en septiembre, concretamente el viernes 13 y el sábado 14.
Un reencuentro con Carlos Latre y Crónicas Marcianas
En Lo nuestro estaba cantado también hay un mini reencuentro con Crónicas Marcianas, ya que Carlos Latre pone la voz en una de las partes de la obra musical. Rocío Madrid nos habla sobre este reencuentro: Carlos es la voz y aparece al final de la función a poner como una guinda a un pastel que está muy bien cocinado. Su aparición despierta mucha risa y, sobre todo, mucha sorpresa, tanto por la conexión personal que tengo con él como por los personajes que él interpreta en ese ratito que tiene.
El reencuentro de Crónicas Marcianas y la imposibilidad de su regreso
Rocío Madrid también nos habla sobre el reencuentro de Crónicas Marcianas en Telecinco: Fue muy emotivo, estábamos todos muy emocionados. Hacía muchos años que algunos de nosotros no nos veíamos en persona, aunque estuviéramos en contacto, pero personas no nos veíamos y fue. faltaron muchos, bueno, algunos, que echamos de menos. Fue muy chulo, nos reímos muchos.
Pero, desafortunadamente, la respuesta a la pregunta de si Crónicas Marcianas regresaría es un rotundo no. Rocío Madrid explica: Sería muy complicado, ya no juntarnos a todos, sino la libertad y el alma de 'Crónicas Marcianas' y eso es impensable. Terminaríamos todos en el cuartelillo. Es la doble moral que está viviendo esta sociedad actualmente, porque tú no puedes decirlo, pero después todo el mundo lo comenta en 'pétit comité'.
La libertad de expresión y la doble moral
Rocío Madrid critica la doble moral que existe en la sociedad actual, donde se exige ser políticamente correcto constantemente, pero se pierde la libertad de expresión individual. Es algo que, ¿esto hasta dónde va a llegar? Porque va a llegar un punto en el que uno no va a poder ni hablar, porque se ofenden hasta las plantas. Vas a decir qué fea es esta planta y saldrá la Asociación de Defensores de Plantas y te denuncia. Parece que te estoy diciendo una exageración, pero no lo es.
La oferta de colaborar con Carlos Latre
Rocío Madrid también nos habla sobre la oferta de colaborar con Carlos Latre en su nuevo programa en Telecinco: A mí me encantaría. Lo que pasa es que entiendo que también Carlos, primero, tiene que ubicarse. Carlos está siendo muy valiente, ya se lo he dicho varias veces. Él tiene muy claro como artista que en esta vida, en esta carrera, quien no arriesga, no gana.
Y concluye: Sobre todo, porque con los contrincantes que se va a enfrentar tiene ya un público muy fidelizado y tiene que hacer algo muy original y muy especial para ir robando, es público poquito a poco. Lo de la sección ya lo hablaremos, pero yo estaría encantada de volver a trabajar con él. Siempre es un sí.
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