Título de la nota: El momento de Doncic: ahora o nunca

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Título de la nota: El momento de Doncic: ahora o nunca

El basketball está viviendo un momento de gran expectación, y es que Luka Doncic, el joven y talentoso jugador esloveno, se encuentra en una encrucijada en su carrera. Con solo 23 años, Doncic ya ha demostrado ser uno de los mejores jugadores de la NBA, pero ahora se enfrenta a un reto que puede definir su futuro en el mundo del baloncesto. El momento de verdad ha llegado para Doncic, y es hora de demostrar si está preparado para llevar a su equipo a la gloria o si seguirá siendo un jugador con un gran potencial pero sin logros importantes. ¿Será capaz de liderar a los Mavericks a la victoria, o se quedarán en el camino? El futuro de Doncic está en juego, y el mundo del basketball espera con ansiedad su próxima jugada.

Doncic en el momento de verdad: madurez emocional y título en juego

En todo constante y necesario proceso de introspección de todo campeón en busca de la grandeza, si Luka Doncic mira hacia su interior -estimulado por las críticas y los toques de su entrenador-, y se da cuenta de las varias maneras en las que puede ser mejor con la gestión de las emociones a la cabeza. El anillo significa compromiso y ser líder con todas las letras, ser un ejemplo en todo.

A sus 25 años y tras rozarlo en las Finales la pasada temporada, el tiempo para levantar el trofeo Larry O'Brien no es todavía una angustia para el ex del Real Madrid tanto como la necesidad de alcanzar su madurez emocional justo cuando empieza su período de prime por edad. El esloveno cumplirá 26 años en febrero en esta temporada 24-25.

Un kamikaze en la pista

Un kamikaze en la pista

Cual poderoso kamikaze, Doncic le hizo mucho bien a Dallas camino de las Finales pero también mal en ese último destino final con su fatal arrebato de histeria en el Game 3 ante Boston. A falta de 4 minutos por el final y con los Mavericks sólo 3 abajo (90-93), el esloveno fue expulsado al sumar la sexta falta tras todo un partido con aspavientos y pataletas a los árbitros, perjudicando a su equipo también con su desidia defensiva. Como irreversible consecuencia final, los Celtics pusieron el 3-0 en la serie, una desventaja que jamás se ha remontado en los playoffs de la NBA.

El episodio desencadenó un inmediato examen de conciencia en Doncic, quien mutó de cara al Game 4 dejando de lado su guerra con los árbitros y aplicándose en defensa para poner el 3-1 en la serie, aunque ya era demasiado tarde para el líder en faltas técnicas de la temporada con 19.

La gran pregunta

La gran pregunta que reina en el ambiente es si ese nuevo Doncic ha llegado para definitivamente quedarse tras varios intentos fallidos. A sus 25 años y tras el impacto de esa rabieta, esta temporada que los Mavericks empezarán contra los Spurs de Victor Wembanyama el jueves puede ser vista como la última oportunidad para Doncic para vencer a su viejo yo y alcanzar la madurez emocional. Eso incluye controlarse con los árbitros y entender que un líder también tiene que serlo en defensa.

Kyrie Irving ya está ayudando mucho al ex del Real Madrid en este plano y la llegada de Klay Thompson debería ser otro soporte. Aunque ninguna llamada para despertar como los toques de atención de Jason Kidd, también públicos. Tiene que ser capaz de defender y entender que estamos ahí para protegerle y ayudarlo si es superado, espetó el entrenador de los Mavericks, quien alaba constantemente a su estrella pero no se muerde la lengua tampoco a la hora de decirle duras verdades.

Un jugador fuera de duda

Lo que ofrece Luka Doncic en el parqué está fuera de toda duda y la complejidad por ni siquiera ralentizarle un poco es tan alta hasta el punto de que, según los General Manager de la NBA, el ‘77’ es el jugador que más ajustes requiere por parte de los entrenadores. Sus extraordinarios números el año pasado le llevaron a quedar tercero en la carrera por el MVP sólo tras Nikola Jokic y Shai Gilgeous-Alexander, con 34 puntos, 9,2 rebotes y 9,8 asistencias, con un 48,7% en tiros de campo y un excelente 38% en triples con un altísimo volumen de 10,6 intentos.

Y en los anales de la historia ya descansan sus 73 puntos contra los Hawks, sólo superados por los 81 de Kobe Bryant y los 100 de Wilt Chamberlain. Además, Doncic se convirtió en el primer jugador de la historia en liderar unos playoffs en cantidad de puntos, rebotes y asistencias.

¿Qué más puede hacer?

Sin embargo, y al margen de la mejoría natural dada por la experiencia y esa madurez emocional, Luka Doncic debería preguntarse qué puede hacer más en dos aspectos que le podrían hacer aún mejor jugador de baloncesto. Uno es el físico, siempre bajo escrutinio por la permanente pregunta de si el ex del Real Madrid podría rendir aún mejor con un peso más bajo.

Pero lo que está fuera de toda duda es que el ‘77’ necesita desarrollar más su juego sin balón y Dallas trabajar en un plan en el que no depender tanto de su estrella por momentos, algo que dejaron muy claro los Celtics en las Finales con una lección de pizarra. Los números hicieron ver a Joe Mazulla que merecía la pena centrarse más en neutralizar lo que otros podían aportar antes que frenar al propio Doncic en sí con defensas dobles.

Con sólo un defensor asignado, el base no pudo encontrar tan fácilmente a sus compañeros y, a base de desconectar al esloveno del resto del equipo, Boston ganó con holgura pese a los 29 puntos de media de Doncic en las Finales pero solo unas insuficientes 5,6 asistencias.

El objetivo claro

Y tampoco compraron los Celtics ninguna defensa doble a Irving, optando por un plan diferente al que se habían encontrado los Mavericks en las eliminatorias anteriores. El ‘77’ bajó pero ligeramente su uso de balón con respecto al curso anterior, de un 36,8 a un 35,5, pero tiene mucho que hacer aún como jugador sin balón para facilitar un plan más colectivo a Dallas, aunque también depende de Jason Kidd y hasta que punto quiera o pueda diseñar un ecosistema alternativo.

Muchos deberes para hacer para Luka Doncic, parco en palabras pero claro como un libro abierto y muy explícito cuando en el Media Day, en una rueda de prensa de apenas 5 minutos, habló de su objetivo en la última pregunta. El anillo. Ya sabe cuáles son los compromisos con los que tiene que cumplir para enfundárselo.

Manuel Ramírez

Soy Manuel, periodista de la página web El Alcoraz. En nuestro periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes, nos esforzamos por ofrecer las últimas novedades con la más rigurosa objetividad. Con años de experiencia en el mundo del periodismo deportivo, me apasiona investigar y contar las historias que marcan la actualidad deportiva. Mi compromiso es informar con veracidad y profundidad, brindando a nuestros lectores una visión completa y detallada de todo lo que sucede en el mundo del deporte. ¡Bienvenidos a El Alcoraz!

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