Título de 'First Dates': La indignación de esta soltera tras descubrir lo que lleva puesto su cita: '¿Por qué no te las quitas?'.

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Título de 'First Dates': La indignación de esta soltera tras descubrir lo que lleva puesto su cita: '¿Por qué no te las quitas?'.

En el popular programa de citas First Dates, una soltera tuvo una experiencia que jamás olvidará. Durante una cita a ciegas, la joven descubrió algo que la dejó con la boca abierta y la llevó a expresar su indignación de manera contundente. La sorpresa vino cuando se dio cuenta de que su cita llevaba puesto algo que consideró inapropiado para una cita romántica. La reacción de la soltera fue instantánea y no dudó en expresar su descontento con una frase que se ha vuelto viral: '¿Por qué no te las quitas?'. ¿Qué es lo que llevaba puesto el hombre que provocó tanta indignación en la soltera? ¿Cuál fue el motivo detrás de su reacción?

La indignación de Concha: descubre que su cita de 82 años lleva gafas de sol y le pide que se las quite

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Una noche más, el restaurante más famoso de la televisión abrió sus puertas para dar nuevas oportunidades a solteros y solteras con ganas de encontrar el amor. Fue el caso de Fausto, de 82 años, y de Concha, de 75, que llegaron a 'First Dates' con la esperanza de encontrar a un nuevo compañero de vida.

Sin embargo, la cita no fue precisamente un éxito. El primero en entrar al restaurante de Cuatro fue Fausto, el peluquero de Valencia, quien aseguró que era como un osito de peluche. Me gusta mucho el contacto con una mujer (.). Me gusta el baile, salir de copas. Me gusta salir a pasear y me gusta llevar una compañía siempre a mi lado. Quiero una mujer guapa, bien presentada. Elegante, le explicó a Carlos Sobera.

Posteriormente, entró al local Concha, una enfermera jubilada, elegante y muy risueña. Soy una mujer con alta autoestima. Me considero bien. No soy muy alta, pero me cuido, me gusta gustar y arreglarme, contó Concha ante las cámaras, y se definió a sí misma como una persona agradable y muy simpática.

Sin embargo, a pesar de la ilusión de ambos, el encuentro fue mal desde el principio, ya que no se gustaron. Concha no es mi tipo de mujer, comentó Fausto en los totales. A mí me gustan más altos (.). Pero bueno, el hombre es un señor majo, dijo ella.

La cosa no mejoró en la mesa. Para empezar, porque Fausto llevaba gafas de sol y no quiso quitárselas. ¿No te quitas las gafas?, le preguntó directamente la soltera. No me quito las gafas porque tengo deterioro de la retina. De hecho, las llevo siempre, le comentó el soltero.

Fausto le mostró el rostro a su cita pero rápidamente volvió a taparse los ojos porque le molestaba la luz. Algo que a Concha no le gustó demasiado. Una persona no puede hablar a otra sin mirar a los ojos, lamentó.

La cita continuó yendo mal. Primero, porque Fausto no dejó de hablar de su difunta mujer, algo que, evidentemente, a Concha no le gustó. Tampoco le preguntó nada a ella sobre su vida. Y por otro lado, Fausto tampoco parecía estar contento con su cita: Ella se cree que es una diosa, tiene esa impresión. Pero no es una diosa (.). La veo un poco de pueblo.

Como no podía ser de otra manera, ninguno de los dos quiso tener una segunda cita, aunque se despidieron con educación, alegando que no había surgido la chispa.

Javier Santos

Hola, soy Javier, redactor de la página web El Alcoraz. En nuestro periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes, nos dedicamos a ofrecer las últimas novedades con la más rigurosa objetividad. Mi pasión por el deporte y mi compromiso con la veracidad de la información me impulsan a brindar a nuestros lectores noticias frescas y relevantes. ¡Descubre con nosotros todo lo que necesitas saber sobre el apasionante mundo del deporte!

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