Típicos problemas de sueño en personas con enfermedad de Parkinson

Típicos problemas de sueño en personas con enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico crónico que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque se asocia comúnmente con síntomas motores como la rigitidez, la bradicinesia y la dificultad para caminar, también puede tener un impacto significativo en la calidad del sueño. De hecho, los problemas de sueño son un síntoma común en personas con enfermedad de Parkinson, y pueden afectar tanto a la calidad de vida como a la eficacia de los tratamientos. En este artículo, exploraremos los típicos problemas de sueño que experimentan las personas con enfermedad de Parkinson, así como las posibles causas y soluciones para abordar estos desafíos.

Problemas de sueño comunes en pacientes con enfermedad de Parkinson: ¿qué se puede hacer?

El sueño es fundamental para la reparación del organismo, la eliminación de toxinas, la reconstitución de la energía celular y la regulación del estrés, entre otros beneficios. Sin embargo, cuando se padece de párkinson, la calidad del sueño puede verse gravemente afectada debido a los trastornos del sueño asociados con esta enfermedad.

Una reciente encuesta global, denominada Surveying Late Evening Effects of Parkinson’s (SLEEP), realizada por Parkinson Disease Avengers en colaboración con AbbVie, revela que el 96% de los pacientes con párkinson experimentan alteraciones del sueño, con un promedio de 2,75 interrupciones por noche. Además, el 88% de los cuidadores también observa estos problemas en quienes cuidan.

Esta investigación, que analizó las respuestas de más de 1.500 personas en 27 países (1.248 pacientes y 286 cuidadores), tiene como objetivo identificar áreas clave para mejorar la atención y el cuidado de quienes viven con esta enfermedad.

Los síntomas del sueño en personas con párkinson

Los datos de la encuesta indican que los pacientes con párkinson enfrentan en promedio 5,6 síntomas diferentes cada noche. Los más comunes incluyen:

• Despertares frecuentes (53%)
• Insomnio (50%)
• Bradicinesia (41%)
• Rigidez (38%)
• Nicturia (38%)

Además, el 65% de los pacientes señala dificultades para cambiar de posición en la cama, cifra que aumenta al 84% en aquellos con párkinson avanzado.

Consejos para mejorar el sueño en personas con párkinson

Estos hallazgos subrayan la necesidad urgente de estrategias y recomendaciones para mejorar el sueño de quienes padecen párkinson, contribuyendo así a su bienestar general y calidad de vida.

A continuación, te presentamos algunas recomendaciones clave que pueden ayudar a las personas con párkinson a optimizar su calidad de sueño:

1. Establece una rutina de sueño

Siguiendo un horario regular para acostarte y levantarte ayuda a regular el ritmo circadiano, favoreciendo un sueño más estable. Prepara una serie de actividades relajantes antes de ir a la cama, como lavarte los dientes o preparar la ropa del día siguiente. Considera incorporar ejercicios de relajación suaves, como estiramientos o técnicas de respiración, antes de acostarte. Sin embargo, evita realizar ejercicios intensos después de las 19:00, ya que esto puede dificultar el sueño.

2. Crea un ambiente propicio para el descanso

Es crucial que el espacio destinado para dormir sea cómodo y libre de distracciones. Asegúrate de que la habitación esté a una temperatura agradable, con la menor cantidad de luz posible y ordenada. La cama debe estar reservada exclusivamente para dormir o para siestas cortas de máximo 30 minutos, para asociarla con el descanso y no con otras actividades.

3. Mantén una dieta equilibrada y controla los líquidos

Una alimentación adecuada contribuye significativamente a la calidad del sueño. Opta por una cena ligera y consume esta comida al menos dos horas antes de acostarte. Limita el consumo de cafeína, teína y azúcares durante la tarde y reduce la ingesta de líquidos conforme se acerque la hora de dormir para evitar interrupciones nocturnas.

4. Minimiza la exposición a pantallas y controla el estrés

Evita la exposición a pantallas con luz intensa, como las de móviles y ordenadores, ya que la luz azul puede interferir con la producción de melatonina, la hormona del sueño. También es beneficioso evitar pensar en problemas personales o laborales antes de dormir. Practicar disciplinas como la meditación o el yoga puede ayudar a calmar la mente y facilitar el proceso de conciliación del sueño.

Implementar estas estrategias de higiene del sueño puede ser especialmente útil para las personas con párkinson, contribuyendo a mejorar su descanso y, por ende, su calidad de vida.

Importante: Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.