Tecido de portero: El Bilbao Athletic y la Ponferradina empatan sin goles en un partido en el que la figura del portero fue clave
En un encuentro que se desarrolló en un ambiente tenso y emocionante, el Bilbao Athletic y la Ponferradina se enfrentaron en un partido que terminó sin goles, pero con un protagonista indiscutible: el portero. La figura del guardameta fue clave en este encuentro, ya que ambos porteros realizaron intervenciones destacadas que impidieron que se abriera el marcador. La defensa de ambos equipos se mostró sólida, pero fue la intervención de los porteros la que realmente hizo la diferencia. A continuación, repasaremos los detalles de este encuentro que terminó en empate a cero.
Portero en el centro: Andrés Prieto se convierte en héroe para la Ponferradina
Poco más pudo hacer el Bilbao Athletic para encadenar su segunda victoria consecutiva. Le faltó, eso sí, lo más importante: el gol. Le dio continuidad a lo visto en Urritxe hace siete días en cuanto a juego y ocasiones, sin embargo esta vez se topó con la inspiración de Andrés Prieto bajo palos.
El meta fue el héroe de la Ponferradina. Evitó hasta cinco ocasiones claras de los cachorros e impidió que el marcador de Lezama se moviera.
Visto el desempeño en Amorebieta, Aranbarri apostó por un once casi idéntico. Contó con el refuerzo de Canales en la media punta y Gastesi regresó a la portería. Siempre llevó la batuta el Bilbao Athletic, pero especialmente en los 25 minutos iniciales. Presión alta y moviendo con soltura el balón comandado por Canales.
Pronto empezó a lucirse Andrés Prieto. Paradón de reflejos al cuarto de hora para sacar el cabezazo picado y cruzado de Gere tras un córner. Luego evitó con el pie el tanto de Varela tras un jugadón individual y, acto seguido, el de Azkune. Poco después frustró el intento de Johaneko, que estaba algo escorado.
Empate sin goles: El Bilbao Athletic se estrella contra la inspiración del portero Prieto
La Ponferradina, que prolonga su racha sin perder a domicilio, encontró un resquicio pasada la media hora, cuando los cachorros bajaron un punto su presión. Los bercianos la tuvieron tras un robo en campo rival con el que generaron una contra que Alex Costa no definió bien.
Con todo, la sensación de peligro local no desaparecía. Tenían alternativas los de Aranbarri, sea con las potentes cabalgadas de Irurita por la derecha o con Johaneko apareciendo por sorpresa en la media punta.
El plan del Bilbao Athletic en el segundo acto empezó por intentar activar a Buján en la diestra. De hecho, en uno de sus centros vino otra enorme intervención del arquero. Gere peinó y Andrés Prieto reaccionó a contrapié para sacar la mano.
Los cachorros volvían a asfixiar con la presión a la Ponferradina, con secuencias largas e intensas mordiendo en campo contrario.
Aranbarri refrescó el equipo dando entrada a Oyono y Olabarrieta en las bandas. Pero los rojiblancos habían perdido gas, la presión no era tan intensa, los duelos ya no caían siempre de su lado y se mostraban más imprecisos, con dificultad para enganchar con zona de tres cuartos.
Los bercianos tuvieron su mejor oportunidad en el 84’ en un tímido cabezazo de Jürgens, estando solo, que fue a manos de Gastesi. Pero la última fue para el Bilbao Athletic y tuvo el mismo final que las anteriores. Andrés Prieto voló para sacar de la escuadra el libre directo de Olabarrieta. Hubiera sido el perfecto broche para el extremo, que regresó al verde mes y medio después de su lesión. No pudo ser.
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