Tchouaméni y la sombra del dorsal '14' que no desaparece en el Real Madrid

Tchouaméni y la sombra del dorsal '14' que no desaparece en el Real Madrid

El fichaje de Aurélien Tchouaméni por el Real Madrid ha generado gran expectación en el mundo del fútbol, pero una sombra sigue acechando al joven mediocampista francés. La camiseta número 14, que llevó durante años el mítico Rafael Van der Vaart, sigue siendo un reto para los jugadores del conjunto blanco. Desde la marcha del holandés, varios futbolistas han intentado reemplazarlo, pero ninguno ha logrado hacer olvidar al ídolo. Ahora, Tchouaméni deberá enfrentar el desafío de sacudirse la presión y hacer suya la camiseta que muchos consideran intocable. ¿Podrá el joven francés romper la maldición del dorsal '14' y encontrar su lugar en el Real Madrid?

Tchouaméni intenta dejar huella con el dorsal 14, sombra de Alonso y Casemiro en el Real Madrid

Aurélien Tchouaméni arrancará su tercera temporada en el Real Madrid estrenando el dorsal 14, un número icónico en el club blanco porque también lucieron referentes en la posición de mediocentro como Xabi Alonso (2009-2014) y Carlos Henrique Casemiro (2015-2022).

El centrocampista francés no acaba de dar el salto que se le suponía cuando aterrizó en el Bernabéu en el verano de 2022 con la etiqueta de ser uno de los mediocentros con más potencial de su generación para recoger el testigo del brasileño. El Real Madrid pagó 80 millones de euros más 20 en variables al Mónaco por Tchouaméni, pero dos años después todavía no se ha afianzado como una pieza indispensable.

Casemiro se marchó ese mismo verano rumbo al Manchester United en una operación relámpago y Tchouaméni tuvo que hacer la mili solo. El internacional francés ha mezclado actuaciones convincentes con partidos más discretos sin llegar a dar nunca la sensación de ser un jugador infalible o indispensable.

Cabe recordar, además, que no participó en la final de la Champions contra el Dortmund en Wembley por lesión y su lugar lo ocupó Eduardo Camavinga, cuya progresión sí está cumpliendo con las expectativas.

En su primera campaña con el Madrid alcanzó los 50 partidos, mientras que en la segunda, lastrado por dos fracturas por fatiga en el pie (una en octubre, la otra en mayo), solo ha podido participar en 38. Además, debido a las bajas de larga duración de Alaba y Militao, Ancelotti ha recurrido a él como central de emergencia en varios encuentros importantes, posición en la que se ha desenvuelto a gran nivel a pesar de su inexperiencia y de que, como ha dicho varias veces, no se siente tan cómodo como en la medular.

Para Didier Deschamps, en cambio, Tchouaméni es una pieza estructural en la selección francesa. El entrenador le convocó para la Eurocopa a sabiendas de que estaba en la recta final de su recuperación y de que no podría contar con él para el primer partido contra Austria. A partir de la segunda jornada de la fase de grupos, el madridista lo ha jugado prácticamente todo excepto los 10 minutos del duelo contra Polonia.

Completó los 90 minutos contra Bélgica, los 120 minutos contra Portugal y los 90 minutos ante España en las semifinales. Tchouaméni fue uno de los señalados en la eliminación de Francia principalmente por la acción del 2-1, donde Dani Olmo le regateó con mucha facilidad dentro del área.

Ahora, en el Madrid, empezará un tercer capítulo con el 14 a la espalda, un número simbólicamente importante en el equipo blanco. La sombra de Xabi Alonso y especialmente de Casemiro sigue siendo muy alargada y la ausencia de Toni Kroos, ya retirado, le obliga a dar un paso al frente para despejar las dudas que empiezan a aflorar alrededor de su figura.