Tal como Mohamed Salah, así el Chelsea está humillando a Sterling
En un giro inesperado de los acontecimientos, el Chelsea parece estar siguiendo los pasos del Liverpool en cuanto a la forma en que está tratando a su estrella, Raheem Sterling. Al igual que sucedió con Mohamed Salah en su etapa en el Liverpool, el club londinense está dejando que su jugador estrella pierda protagonismo en el equipo. La falta de minutos y oportunidades en el campo hace que la situación de Sterling sea cada vez más complicada, y los fanáticos comienzan a preguntarse si el jugador inglés seguirá en el club al final de la temporada.
A Chelsea le duele perder a Sterling, y Mohamed Salah es el ejemplo a seguir
La situación de Raheem Sterling (29) es uno de los temas más candentes de esta última semana de mercado de fichajes. El ex internacional inglés se encuentra completamente apartado en un Chelsea que busca desesperadamente encontrarle una salida.
Sin embargo, el futbolista no tiene intención de facilitar las cosas en Stamford Bridge. Quiere irse bien y está dispuesto incluso a seguir una temporada en blanco en Londres con tal de conseguir lo mejor para sus intereses.
El ex internacional inglés y Ben Chilwell son las dos piezas que el club blue quiere vender y por las que cree que puede sacar una buena suma de dinero. Ya lo dijo Enzo Maresca: Aquí (Sterling) no va a tener ni un minuto. Y así está siendo. De hecho, no fue ni convocado para el partido de la primera jornada de la Premier League ante el Manchester City.
Una doble decisión que afecta directamente al jugador
En este contexto, según The Telegraph, el club ha decidido tomar una doble decisión que afecta directamente al jugador: en primer lugar, le tiene apartado de la disciplina del equipo (entrena con el filial) y, en segundo lugar, le ha desprovisto del dorsal.
El dorsal número 7, que anteriormente llevaba Sterling, se lo ha llevado el nuevo fichaje procedente del Wolverhampton, el portugués Pedro Neto.
La situación de Sterling es un recordatorio de la importancia de tener una buena relación con el club y con los entrenadores. Mohamed Salah, del Liverpool, es un ejemplo a seguir en este sentido. El egipcio ha logrado una excelente relación con el club y con Jürgen Klopp, lo que ha permitido que su carrera siga en ascenso.
En cambio, la situación de Sterling es un ejemplo de cómo una mala relación con el club puede llevar a una salida precipitada. El jugador debe tener cuidado y elegir sus próximos pasos con cuidado, ya que su futuro en el fútbol profesional está en juego.
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