Sin Soto Grado, Líderes se Alzan
En un giro inesperado, la renuncia del líder histórico Soto Grado ha generado un vacío de poder que ha llevado a varios líderes emergentes a tomar el relevo. La noticia ha generado un gran revuelo en el seno de la organización, donde muchos se preguntan quién será el próximo en asumir el manto de liderazgo. Sin embargo, lo que parecía un momento de crisis se ha convertido en una oportunidad para que nuevos rostros y voces se hagan oír. En este sentido, varios líderes regionales han comenzado a hacer sentir su presencia, prometiendo cambios radicales y una nueva forma de hacer las cosas. ¿Quién será el próximo en tomar la batuta?
El Barça revive: tres triunfos en solitario y un golpe a la sorpresa en Vallecas
El Barça de Hansi Flick es líder en solitario. Tres partidos, tres victorias por la mínima y con dos remontadas fuera de casa. La de anoche, en Vallecas, más difícil todavía que la del debut en Mestalla.
Ayer, el Barça tuvo que ganar tres veces el partido. Primero porque salió dormido, a lo campeón, como tantas veces en su historia y, también, en su pasado reciente. Cuando depende de sí mismo, cuando enlaza una racha de victorias, los jugadores piensan que van a ganar por la camiseta, por su cara bonita o por su talento… y el rival te pinta la cara.
A los diez minutos, cuando el Rayo se adelantó en el marcador, ya había hecho méritos para pasar por encima de ese Barça al tuntún, adormilado. Es llegar a Vallecas, ver ese estadio diminuto, al que le falta una grada y, automáticamente, tener pereza de jugar. Así, el primer tiempo de los de Flick fue una auténtica castaña.
Tras el descanso mejoraron y mucho. La entrada de Dani Olmo, inscrito e inspirado, lo revolucionó todo. Incluso el arbitraje de Soto Grado. Al primer minuto ya se comió la zancadilla de Lejeune sobre el debutante delantero. Si el pasado año no vio como entraba el disparo de Lamine Yamal en la portería del Bernabéu, en el gol que podía enganchar el Barça a la Liga, como iba a ver esa falta clara.
Lo más grave es que en el VAR, Figueroa Vázquez no le avisó de nada. En cambio, en el que era el 1-2 con gol de Lewandowski, Soto Grado dejó seguir el juego porque tenía claro que Koundé había recuperado el balón sin falta, ahí sí entró el VAR, el colegiado se fue a la pantalla y, viendo siete veces la imagen repetida desde dos ángulos distintos, anuló el tanto culé. Un escándalo equivocarse así, en una imagen tan clara.
Es evidente que después de recuperar el balón con un pie, Koundé debe apoyar el otro al suelo para no caerse. Pero deteniendo la imagen se desvirtúa la acción y parecen cosas que no son.
El Barça, que ya había ganado el partido, tuvo que volver a ganarlo en los veinte minutos que quedaban. Y lo hizo Dani Olmo, el héroe de la noche, el fichaje estrella del año, el canterano que ha vuelto al nido, gracias a una asistencia magnífica de Lamine Yamal.
9 puntos de 9 posibles. Un buen arranque con muchos sustos
¿El peor? La lesión de Marc Bernal. Teníamos el mediocentro en casa y habrá que desearle lo mejor y buscar soluciones.
Nike y Barça, un buen negocio
No tenía sentido que Barça y Nike no siguiesen juntos y, por lo tanto, bien está lo que bien acaba. Dos marcas potentes, juntas, debían seguir vinculadas y, al final, se ha impuesto el sentido común y el negocio.
Si el Real Madrid es Adidas, el City es Puma, si el United es Adidas… Nike no podía dejar escapar al Barça. Su logo global en el pecho azulgrana era una necesidad para no perder comba en el mercado futbolístico y en la implantación europea de la compañía de Portland.
Nike tiene el PSG pero, ni por marketing ni por repercusión, no es lo mismo. Y menos aún sin Messi, Neymar ni Mbappé. Si el contrato Barça-Nike que empezó en 1997, con Josep Lluís Núñez y Sandro Rosell sentados en lados distintos de la mesa de negociación, se alarga con Laporta, la jugada será redonda para el Barça. Más años, más dinero por temporada y una prima de renovación que salvará la 2024-25, aunque parezca un pecado financiero utilizar ahora más de 100 millones de una tacada para taparlo todo.
Bien está lo que bien acaba, aunque por el camino ha sobrado pavería y prototipos de camiseta de marca propia destruidos a la misma velocidad con la que se tejieron.
Líos incluso para la capitanía
Con la marcha de Sergi Roberto, estaba cantado que el capitán tenía que ser Ter Stegen. El meta alemán cumple su décima temporada en el Barça y nadie tenía más galones que él. El resto es democracia interna. Decidieron los jugadores y ahí están Araújo, De Jong, Pedri y Raphinha dispuestos a ponerse el brazalete con la “senyera”.
Eso sí, ningún catalán entre los cinco capitanes es algo insólito. Y ningún jugador que haya vivido en la Masia. Raro. Insólito, al menos.
La implicación de Araújo con el Barça fue total desde que llegó al Barça B, pero jamás vivió en la Masia. Ya en el primer equipo, se ofreció para jugar la promoción de ascenso con el filial ante el Sabadell, mientras otros dos nombres ilustres se borraban aduciendo lesiones que no tenían.
El compromiso del uruguayo está muy por encima de anecdóticos mensajes en Instagram. Eso sí, los votos dentro del vestuario determinaron algo que se olía: el talante de Lewandowski no le permite estar entre los cinco más votados, a pesar de sus 36 años y sus múltiples trofeos individuales que le sitúan entre los más grandes del mundo del futbol.
Su forma de ganarse a los compañeros será a base de goles. En cuanto a Ter Stegen y ese “Visca Catalunya” que le faltó en su discurso, seguro que no se le volverá a olvidar.
Mala leche
1. “Laporta tiene mucho mérito y va a poner el Barça en otra dimensión”. Lo dice Raúl Martín Presa, presidente vallecano, en la COPE.
2. “Laporta tiene que dimitir inmediatamente. Yo estoy pensando muy seriamente, y si la gente me lo pide, poner una moción de censura”. Lo dice Jordi Farré en Sport.
3. El Betis se ha llevado cedido a Vitor Roque por dos temporadas y Flick dice que él sí le quería en el Barça. Todo esto parece un chiste de Joaquín pero no lo es.
4. Cuando Marc Guiu llegó teñido de blanco pollito tras marcar un gol con el primer equipo, en el staff del Barça hubo más de una mueca de desaprobación. Al menos Dani Olmo ya ha llegado teñido de casa, antes de firmar. Y el staff es otro.
5. Cuando Gündogan iba a fichar por el Barça, se publicaron tuits de su mujer, Sara Arfaoui, harta del clima de Manchester y de su gastronomía. Se ve que ahora luce el sol cada día y se come de cine, en Inglaterra.
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