Santiago Ponzinibbio, el héroe que superó la adversidad para seguir en el octágono de la UFC
En el mundo del arte marcial mixto, pocas historias de lucha y perseverancia son tan inspiradoras como la de Santiago Ponzinibbio, el peleador argentino que ha superado obstáculos y adversidades para mantenerse en la cima del octágono de la UFC. Con una carrera marcada por lesiones, enfermedades y pérdidas personales, Ponzinibbio ha demostrado una voluntad de hierro y una determinación sin límites para seguir adelante. A pesar de todo, ha logrado mantener su lugar entre los mejores peleadores de la élite del MMA, y su historia es un ejemplo a seguir para cualquier atleta que se enfrente a la adversidad.
Santiago Ponzinibbio, el héroe que no se rindió ante la adversidad
Santiago Ponzinibbio aterriza en el año 2018 vestido de verdugo. Es uno de los peleadores más peligrosos dentro de la división de peso wélter y está a una sola victoria de tener una oportunidad por el título mundial de la UFC. Es entonces cuando la empresa percibe el potencial del argentino y cuadra un evento especial en Buenos Aires, Argentina. Él figura como el protagonista más importante de la noche. Su rival, Neil Magny, busca aguar la fiesta en el Luna Park y evitar que el peleador de La Plata tenga su noche de dulce.
Sin embargo, la unión entre la afición albiceleste y el peleador es demasiado fuerte. Magny cae en el cuarto asalto por knockout y las 10.000 personas que abarrotan el estadio son un clamor. Un eufórico Ponzinibbio salta la valla del octágono, dirige su mirada hacia la cámara más próxima, y grita: Soy el próximo campeón del mundo de la UFC. El camino a la gloria está a la vuelta de la esquina.
La montaña rusa de la vida
Es entonces cuando la vida del peleador argentino toma tintes de montaña rusa. En tan solo dos meses, pasa de ser el próximo retador del cinturón de las 170 libras a tener que luchar por su vida, postrado en una cama de hospital. En enero del año 2019, la rodilla izquierda de Ponzinibbio comienza a hincharse sin motivo aparente, de un día cualquiera hacia otro.
Tras los estudios pertinentes y una semana internado en un hospital, los médicos deciden que la recuperación debe ser en casa, y dan cinco semanas de reposo al peleador, sin ninguna preocupación mayor aparente. Los doctores recetan un cóctel de antibióticos al peleador, que cumple con lo estipulado en el centro médico. Es entonces cuando, a escasos días antes de finalizar el tratamiento, el argentino se hunde en una profunda y grave fiebre.
El combinado de antibióticos designado para matar la aparente infección que el luchador sufre en la rodilla acaba aniquilando todos los glóbulos blancos de su cuerpo. Su sistema inmunológico es ahora prácticamente inexistente. El cuerpo médico que trata al argentino restaura en diez días gran parte del compuesto defensivo que la medicación había exterminado entre tensión e incertidumbre por su estado de salud.
La lucha por la vida
La rodilla es la menor de las preocupaciones en la semana y media que Santiago Ponzinibbio pasa internado en el hospital, peleando por sobrevivir. Tras los diez días en los que estuvo ingresado en el hospital, el peleador regresa al UFC Performance Institute para tratar de bajar la hinchazón de una extremidad que es fundamental para el despliegue dentro del octágono.
Los antinflamatorios y el entrenamiento constante son la receta estipulada por el equipo de entrenamiento del argentino durante seis semanas para rebajar la dolencia, pero nada da resultado. El panorama ahora es serio, y el sueño se desvanece poco a poco.
Santiago Ponzinibbio está lidiando con una aparente infección en el hueso de su rodilla desde enero de 2019. La razón de la hinchazón, de las profundas fiebres y de todos los medicamentos consumidos hasta ahora era una bacteria que estaba atacando directamente al entramado óseo de su extremidad.
El regreso a la lucha
Llega el año 2020 y los doctores reconducen el diagnóstico final: son los ligamentos del peleador los que sufren la infección, algo que impide el movimiento de la articulación por completo. La misión de Ponzinibbio, que encaja el duro golpe definitivo tras un año de lucha, es ahora reconstruir la masa muscular de la pierna para encontrar la luz que no pudo hallar en la travesía en el desierto que fue todo el año 2019, entre hospitales, resonancias y medicamentos.
La claridad llega a la vida del peleador argentino y el mes de mayo aguarda una nueva oportunidad definitiva de regresar al octágono y poder probar a los doctores que el sueño es más grande que el diagnóstico más pesimista, pero el COVID interrumpe los planes de Ponzinibbio.
Con la llegada de la enfermedad aterriza en su vida también una fractura en el dedo del pie en pleno sparring con Dustin Poirier, compañero del peleador y contendiente principal de peso ligero. Su fecha de regreso es trasladada al mes de agosto, pero los síntomas del nuevo y peligroso virus acechan en su vida, de un día para otro.
Una prueba confirma el peor de los diagnósticos: Santiago Ponzinibbio está enfermo por coronavirus, y comienza una recuperación que alcanza el mes de duración.
El regreso al octágono
La perla argentina regresa a los octágonos en el año 2021, pero no lo hace con buen pie. Cae ante Jingliang Li, y comienza un período de altibajos dentro de la empresa. Dos victorias en cinco apariciones en la UFC marcan un récord con el que vuelve a emplazarse con la épica de perseguir un sueño que pudo con los doctores, con la enfermedad, con el dolor y los malos pronósticos.
El peleador está de vuelta, y quiere derrotar a Muslim Salikhov este sábado en el Apex para demostrar que todavía hay carrete, que la pelea incansable por un sueño puede con los contratiempos del mundo y con todos los escenarios que plantea el curso de la vida. Santiago Ponzinibbio, el ejemplo vivo de dedicar y sacrificar tu vida para pelear por llegar a la cúspide en las artes marciales mixtas.
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