En un día repleto de emociones y giros inesperados, el ciclista esloveno Primoz Roglic se ha lanzado a la caza de los líderes en el Alto del Moncalvillo, una de las etapas más duraderas de La Vuelta. Con una estrategia arriesgada pero efectiva, Roglic ha sacado el hachazo y ha aprovechado al máximo su fuerza y resistencia para arrebatarse el mando de la competición. La etapa ha sido marcada por la intensidad y la lucha constante entre los favoritos, pero al final ha sido el esloveno quien se ha llevado la victoria y el liderato. ¿Qué sucederá en los próximos días? ¿Podrá Roglic mantener su posición o surgirán nuevos retos?
Primoz Roglic asalta el liderato en La Vuelta 2024
Tras una tensa espera, llegó el momento de la verdad en La Vuelta 2024. En una etapa clave para el desenlace final de la carrera, el equipo Red Bull y el esloveno Primoz Roglic se llevaron la exhibición, arrebatando el liderato que durante trece días había lucido el australiano Ben O'Connor.
Roglic se apropió del liderato camino de su cuarta victoria en la general de La Vuelta, igualando el récord de cuatro triunfos de Roberto Heras. Mucho se había escrito sobre el estado de forma de Roglic, que si no estaba bien del todo, no atacaba y no estaba ofreciendo su mejor versión. Sin embargo, en el día señalado, Rogla se puso la capa de superhéroe para asaltar el trono de La Vuelta y acariciar con la yema de los dedos su cuarto triunfo en la ronda española.
El escenario perfecto para Roglic
El escenario era el ideal para que Primoz Roglic atacara el liderato de O'Connor. Y ya de inicio asumía el peso de la responsabilidad en sus espaldas sin problemas. Hoy voy con ganas, tengo buenos recuerdos del Alto de Moncalvillo -ganó en el 2020- y espero algo similar en la subida final.
Hoy, Roglic, en una ascensión final de 8,6 kilómetros, a una pendiente media del 8,9 kilómetros y rampas del 16%, voló sobre su Specialized para lograr su tercera victoria en La Vuelta 2024, la 13ª en la ronda española, y vestirse de nuevo el maillot rojo de líder, culminando el gran trabajo de sus compañeros en la formación energética.
La táctica de Red Bull
Red Bull Bora entró como un cohete en los 8.000 metros finales y fue quemando sus naves una a una, tratando de castigar y descolgar a sus rivales. Primero fue Roger Adrià, después Daniel Felipe Martínez y finalmente Vlasov, hasta que cuando la dureza aumentaba su consistencia, a 5 kilómetros de meta, Vlasov se abría y Roglic ponía la directa.
La táctica de Red Bull fue de libro y dejó descolgados a sus rivales, que no vieron o no supieron leer la jugada y que tampoco reaccionaron a tiempo.
El ritmo de Roglic
El ritmo de Roglic fue el adecuado para ir abriendo hueco y rápidamente ya tenía 20 segundos respecto a sus principales rivales. Ni en el mejor de sus sueños Primoz soñaba con una victoria tan fácil.
La batalla por el podio
Por detrás, se destataba una auténtica batalla entre los aspirantes a las otras dos posiciones del podio. Primero fue David Gaudu el que atacó, después Richard Carapaz, hasta que Enric Mas decidió pasar a la acción y se fue.
Llegó a estar a menos de 20 segundos de Roglic, pero al final acusó el esfuerzo y se vio superado en los últimos metros por Gaudu y Skjelmose, que le quitaron la bonificación. Tras el balear, Mikel Landa y Carlos Rodríguez.
El podio provisional
Ben O'Connor se defendió como un jabato para seguir segundo de la general, a 1'54 de Primoz Roglic y con Enric Mas tercero a 2'20 del esloveno y a 34 segundos del balear respecto al ecuatoriano Richard Carapaz a las puertas de la etapa de este sábado.
Un día criminal, considerado por todos como la etapa reina, con hasta siete puertos de montaña en la que de nuevo deben de sonar los tambores de guerra en un pelotón que comanda otra vez Primoz Roglic. Al final, la lógica, salvo sorpresas inesperadas, se acaba cumpliendo en el ciclismo.
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