En el mundo de las artes marciales mixtas, es común encontrar historias de luchadores que han escalado posiciones gracias a su dedicación y perseverancia. Uno de ellos es Merab Dvalishvili, un peleador georgiano que ha llamado la atención de la comunidad de la UFC por su impresionante carrera en el peso gallo. Sin embargo, lo que hace que su historia sea aún más interesante es su relación con Ilia Topuria, otro luchador que ha logrado grandes éxitos en la organización. Ambos son compañeros de entrenamiento y han compartido su camino hacia la cima del peso gallo. En este sentido, es inevitable preguntarse: ¿qué lo hace tan especial a Dvalishvili? ¿Cuáles son sus habilidades y estrategias que lo han llevado a aspirar a imperar en el peso gallo de la UFC? En las siguientes líneas, exploraremos la trayectoria de este luchador y analizaremos sus oportunidades de éxito en la élite del deporte.
El compañero de entrenamiento de Topuria que busca imperar en el peso gallo de la UFC
La actual Georgia es un país joven y orgulloso. Logró su independencia en el proceso de desintegración de la Unión Soviética y, desde entonces, su población ha ido creciendo hasta los cerca de cuatro millones de personas.
Maria Gracia Martínez, una española que vive en el país desde hace años, los define en su blog como “amables y hospitalarios, aunque les cuesta sonreír” y los califica de desmesurados. “Hablan como si todos estuvieran enfadados”, añade.
Aunque habrá excepciones, el deporte les apasiona. Fútbol, baloncesto y rugby son tres disciplinas que mueven pasiones, y nombres como los de Kakha Kaladze (exdefensa del Milan y actual alcalde de la capital, Tbilisi) y Khvicha Kvaratskhelia en el balompié, Zaza Pachulia y Toko Shengelia en basket son conocidos alrededor del mundo. Y el buen papel de los Lelos (que llegaron a ser la undécima mejor selección del mundo en 2023) tampoco ha pasado desapercibido.
Pero Georgia tiene una rica tradición también en lucha libre, judo, dos artes marciales, y también en halterofilia. Con toda probabilidad, si alguien menciona o piensa en este país, con un pie en Europa y otro en Asia, la figura que emergerá será la de Ilia Topuria. Pero El Matador no es el único georgiano con grandes aspiraciones en la UFC. Un buen amigo suyo, Merab Dvalishvili, sueña con traer más oro para los suyos.
Aprendiendo de los mejores
Nacido en Tbilisi en 1991, con una URSS que se caía a pedazos, el joven Dvalishvili se enamoró de los deportes de contacto y practicó lucha libre (qartuli chidaoba), khridoli (un tipo de arte marcial propio del país), judo y sambo.
Pero su sueño de convertirse en luchador profesional le llevó a hacer las maletas y poner rumbo a los Estados Unidos, donde tendría la fortuna de caer en las manos de Ray Longo, uno de los entrenadores más respetados de la historia de las MMA, y con Matt Serra, miembro del Salón de la Fama de la UFC.
Perdió en su debut profesional cuando tenía 23 años y también su tercer combate como profesional, pero de ese 1-2 su récord pasó a ser de 7-2. Triunfos por decisión, KO y sumisión demostraban su potencial y versatilidad, además de llevar el sello del gimnasio en el que entrenaba.
UFC se fijó en él después que en 2017 se convirtiera en campeón del peso gallo de la empresa Ring of Combat, cinturón que defendería en una ocasión. La del 2 de junio de ese año fue su última pelea fuera del octágono; el 9 de diciembre lo pudo pisar por primera vez.
Un inicio complicado, una racha de más de un lustro
Pero la historia de Dvalishvili en la empresa de Dana White no se puede decir que fuera un caso de llegar y besar el santo. Todo lo contrario. Perdió en su debut (decisión dividida contra Frankie Saenz) y en el primer combate de 2018 (por sumisión, vía guillotina, contra Ricky Simón). Eso sí, desde entonces, su hoja de servicios es inmaculada.
Uno a uno, desde septiembre de 2018, han desfilado frente a él y han caído mitos como José Aldo y figuras como Henry Cejudo, John Dodson y Petr Yan, por mencionar algunos. En el recuerdo también queda su pelea contra el brasileño Marlon Moraes que le hizo ganar el premio de actuación de la noche en septiembre de 2021.
Su ascenso, imparable, ha tenido como penúltimo capítulo una convincente victoria contra Cejudo, excampeón de los pesos gallo y mosca y medallista de oro en lucha libre en Pekín 2008.
Cuentas pendientes y rencillas
El histriónico estadounidense de ascendencia irlandesa Sean O'Malley es su último obstáculo en su camino hasta la cima. Ambos se verán las caras en el evento principal del UFC 306, que se disputará este sábado 14 de septiembre en el espectacular Sphere de Las Vegas, concretamente situado en Paradise, Nevada.
La pelea más importante de la carrera de Dvalishvili llega marcada por varias declaraciones e intercambios de reproches cruzados. Hablando en plata, se tienen ganas. A finales de agosto, O'Malley publicó en su perfil de X la pregunta “¿Son todos los georgianos unos enanos?”, después que Merab hubiera colgado una foto entrenando con Topuria.
El campeón tocó fibra sensible, ya que más allá de atacar a los luchadores, se metió con sus conciudadanos. “Tú y tu entrenador cruzasteis la línea y faltasteis el respeto a mi país. Pagarás por esto cuando te vea fuera de la jaula”, respondió el europeo.
Días más tarde, la semana pasada, O'Malley recuperó las rencillas entre ambos en una entrevista concedida a Kevin Iole. Después que Dvalishvili colgara, el mes pasado, una foto con una ceja abierta después de un entreno (y de que el campeón dijera que esperaba que no renunciara al combate), Suga aseguró que “volveré a abrir su corte en el ojo”.
Por el momento, Merab no ha respondido y asegura que apura su cuenta atrás para el combate. “¡Me siento genial y más que preparado para ir a la guerra!”, aseguraba en su perfil del antiguo Twitter. El georgiano ha estado entrenando en México y dice estar preparado para hacer historia.
Ocurra lo que ocurra en la noche de la Ciudad del Pecado, volverá a llevar con orgullo la bandera de un país orgulloso de los suyos. Si logra ganar, habrá tantos campeones georgianos como estadounidenses en las divisiones de la UFC actual. Casi nada.
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