En un momento de introspección y vulnerabilidad, el cantautor catalán Luís Llach se abre en 'Colapso', programa emitido en TV3, y comparte una experiencia que marcó un antes y un después en su vida. En una conversación muy emotiva, Llach revela que en un momento dado, se le condenó a muerte, y que tuvo que tomar una decisión que cambió el curso de su existencia. ¿Qué fue lo que pasó y cómo lo superó? En esta entrevista, Llach nos lleva a un viaje íntimo y personal, en el que nos muestra su lado más vulnerable y nos hace reflexionar sobre la importancia de la vida.
Lluís Llach se abre sobre la muerte en 'Col·lapse': Me condenaron a muerte y tuve que decidir qué quería hacer
El cantautor catalán y exdiputado de la Generalitat, Lluís Llach, fue uno de los invitados del último programa de 'Col·lapse' en TV3. En una entrevista con Ricard Ustrell, el artista de 76 años habló sobre su carrera artística, sus grandes amistades y su vida personal.
Después de sincerarse sobre todo tipo de temas, Llach se despidió del espacio hablando sobre la muerte, un tema que tiene totalmente asumida. Según el cantautor, cuando fallecen seres queridos, intenta verlo siempre desde el positivismo y no quedarse con la tristeza.
Me condenaron a muerte y elegí sonreír
Llach recordó un momento clave en su vida, cuando le diagnosticaron un cáncer melanoma maligno muy avanzado en 1991. Me condenaron a muerte y a vivir un año y medio. Tienes que tomar la determinación de qué quieres hacer: si ponerte a llorar o ponerte a sonreír y apreciar cada pájaro que pase. Elegí la segunda, expuso.
La sociedad y la muerte
Antes de despedirse, Llach lanzó una reflexión más sobre la muerte y la sociedad. Creo que la sociedad es muy sádica con nosotros. Porque no educarnos en morir hace que vivamos con un pánico a la muerte… Cuando es un acto de naturalidad absoluta. Como agnóstico militante, Llach cree que después de la muerte no hay nada, por lo que hay que aprovechar el tiempo y vivir con tranquilidad.
Con estas palabras, Lluís Llach se despide de 'Col·lapse' y nos deja reflexionando sobre la mortalidad y la importancia de vivir el presente.
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