Las jugadoras de fútbol se enfrentan a la FIFA
En un movimiento histórico, las mujeres futbolistas de todo el mundo se han unido para cuestionar la discriminación y la desigualdad en el fútbol profesional. La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), máxima autoridad del fútbol mundial, es el principal objetivo de las jugadoras, quienes denuncian la falta de igualdad salarial, la inequidad en la cobertura mediática y la discriminación en la toma de decisiones. Esta lucha por la igualdad de género en el fútbol tiene un impacto global, ya que busca romper barreras y establecer un nuevo paradigma en el deporte rey.
Autoras de fútbol global exigen a la FIFA romper contrato con Arabia Saudí por 'opresión sistemática'
Más de 100 jugadoras profesionales de todo el mundo han remitido una carta a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, reclamando que este organismo rompa el contrato de patrocinio firmado con la petrolera estatal de Arabia Saudí por la 'opresión sistemática' que este país ejerce sobre las mujeres y sobre el colectivo gay.
Según el diario El País, la misiva está firmada por 106 jugadoras de 24 países diferentes, entre ellas la española Maitane López, que juega en el New York Gotham, o la finlandesa Sanni Franssi, de la Real Sociedad.
La FIFA firmó en su día un contrato con esta petrolera, Aramco, que será una de las grandes patrocinadoras del Mundial masculino de 2026 (que se celebrará en Canadá, EE.UU. y México) y del femenino de 2027 (Brasil). Arabia Saudí se postula como candidata a albergar el Mundial femenino de 2034.
Aunque no se han facilitado detalles, el diario inglés The Times aseguró que este contrato aporta 90 millones de euros anuales a la FIFA.
En el comunicado citado por El País, las jugadoras denuncian la brutal reputación del régimen en materia de derechos humanos, subrayando que su trato a las mujeres habla por sí solo. El contrato es un puñetazo en el estómago del fútbol femenino.
Por su parte, fuentes de la FIFA citadas por el diario aseguran que el patrocinio firmado con Aramco ayuda al desarrollo del fútbol femenino en todo el mundo, incluida Arabia Saudí. Sin embargo, las jugadoras consideran que este contrato es incompatible con los valores del fútbol y los derechos humanos.
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