La emoción y la intensidad se apoderan de la Vuelta española en su recta final. La penúltima etapa de esta edición promete ser épica, con un recorrido que pondrá a prueba la resistencia y la valentía de los ciclistas. Un total de 7 puertos y más de 4.700 metros de desnivel esperan a los competidores en una jornada que puede ser decisiva en la lucha por el liderato. La expectación es máxima, ya que los favoritos a título tendrán que dar todo de sí para mantener su posición en la general. ¿Quién saldrá victorioso en este duelo de titanes? La respuesta la conoceremos en las próximas horas.
La Vuelta española se calienta: etapa de montaña con puertos y más de 4.700 metros de desnivel
Cuando La Vuelta hizo oficial su recorrido para este año, todos llamó la atención la penúltima jornada de la carrera por su dureza. El atrevimiento de la organización al colocar la etapa reina a las puertas de Madrid fue muy comentado entonces y echando ahora otra rápida ojeada al recorrido que espera hoy a los ciclistas no es para menos.
Después de una Vuelta muy exigente, donde los ciclistas se han dejado la piel bajo un sol abrasador y la lluvia, y han hecho frente a duras etapas y rampas imposibles, la ronda española afronta su última etapa de montaña con las fuerzas de los artistas muy mermadas. No sería de extrañar que a algunos de los artistas se les olvide alguna frase del guion.
Un desafío mayúsculo
Y es que el desafío es mayúsculo. En los 172 kilómetros de recorrido hay siete puertos puntuables, con más de 4.700 metros de desnivel, y tres de estas ascensiones son de primera categoría, estando dos de éstas encadenadas en los últimos 20 kilómetros. Sólo los más valientes, los que sepan regular mejor y a los que quede un ápice de fuerza saldrán victoriosos de esta batalla.
La etapa comienza a subir para hacer frente, por orden, a las siguientes ascensiones: Las Estacas de Trueba (3ª), Puerto de La Braguía (3ª), Alto del Caracol (2ª), Portillo de Lunada (1ª) y Portillo de la Sía (2ª), antes de afrontar los dos últimos colosos del día: Puerto de Los Tornos (1ª, 11,3 kilómetros al 6% y rampas del 10% al final) y Picón Blanco (1ª, 7,9 km al 9,1% y rampas del 17% y 18% a mitad de la subida y al final).
Una etapa que puede saltar en mil pedazos
Una etapa que puede saltar en mil pedazos desde el inicio, en la que puede haber mil frentes de batalla. No solo en la lucha por el podio, en juego está la montaña que defiende Marc Soler y el honor de conseguir una etapa cinco estrellas, por no hablar del podio.
Tras la defensa numantina que hizo ayer Ben O'Connor del liderato, falta por ver cómo se ha recuperado del esfuerzo 24 horas después y si consolida su segundo lugar en la general. Enric Mas (3º) debe pasar a la acción, tanto para tratar de mejorar en la general como para ganar margen respecto a un Richard Carapaz que le pisa los talones, con la amenaza de la guillotina de la contrarreloj al día siguiente.
No sorprende que ayer cuando le preguntaban a Primoz Roglic respondiera con rotundidad que ni mucho menos tiene La Vuelta ganada, por más que tenga una cómoda diferencia respecto a sus rivales.
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