En el mundo de las motocicletas, hay modelos que nacen con una estética innovadora y otros que, con el paso del tiempo, requieren un rejuvenecimiento para mantenerse competitivos. La Suzuki GSX1100 es un ejemplo perfecto de esto último. Lanzada en la década de 1980, esta moto era conocida por su diseño controvertido, que no gustaba a todos. Sin embargo, un cambio de estética revolucionario cambió todo. La transformación de la GSX1100 en la icónica Katana es una historia de renacimiento y éxito comercial, que sorprendió a todos y la convirtió en una de las superventas de la marca japonesa. En este artículo, exploraremos cómo este cambio estético impactó en la carrera de la Suzuki GSX1100 y la convirtió en un ícono de la velocidad.
De patito feo a cisne: La transformación que revolucionó la Suzuki Katana
No te quepa la menor duda de que en nuestro mundo, la estética domina sobre cualquier otro atributo, algo que queda perfectamente reflejado en el nacimiento de la mítica Suzuki Katana. A finales de los setenta, la marca de Hamamatsu estaba de capa caída, ya que no tenían en su gama ningún modelo puntero ni atractivo.
Tenían buenos motores, buenas partes ciclo y su fiabilidad estaba fuera de toda duda, pero su punto flaco era la estética… No conseguían dar con el diseño acertado.
La revolución de la saga GS
En 1976, Suzuki estrena la saga GS de motos tetracilíndricas con motores de ciclo 4T, la gran revolución, porque hasta ahora en su gama solo tenían motores de 2T. Así aparecen las GS de 400, 500, 550 y 750 c.c., de dos y cuatro cilindros en línea transversales, con culatas de 8 válvulas, y en 1977 presentan en el salón de París la GS 1000, su primera superbike de un litro de cilindrada.
La GSX1100 no era demasiado atractiva, aunque su motor y parte ciclo tenían un buen rendimiento. A pesar de ello, las GS no logran despegar y sus ventas no son significativas. Hacía falta algo más.
El nacimiento de la Katana
Con la llegada en 1978 del nuevo presidente, Osamu Suzuki, la marca de la gran S comenzaría a brillar. Así, se alinearon los planetas para que naciesen las Katana, se produjeron una serie de casualidades que permitieron su nacimiento.
Para ello tenemos que mencionar a Target Design, el famoso gabinete de diseño alemán, creado por Hans-Georg Kasten, Jan Fellstrom y Hans A. Muth. Este es el primer boceto de la Katana 550, de código interno ED1, la primera de la saga.
Kasten, Fellstrom y Muth eran diseñadores en BMW. Este último, el más conocido, fue el creador de las BMW R 90 S, R 100 RS, R 65 LS y R 80 G/S. Muth era, a su vez, amigo del director de marketing de Suzuki Alemania, y se le ofreció para realizar un diseño sobre una Suzuki.
En Suzuki aceptaron y Muth buscó ayuda en Kasten y Fellstrom. Ello provocó que abandonasen BMW y fundasen Target Design, su propio estudio de diseño, cuyo primer trabajo serio serían las Katana.
El diseño revolucionario de la Katana
Y estos son los esbozos de las líneas maestras de la Katana 1100, la ED2. Curiosamente, la revista alemana Motorrad, al mismo tiempo, les pidió que imaginasen cómo sería su moto futurista, y Muth se puso manos a la obra creando una carrocería para su MV Agusta 750 S que denominó Prova.
Así, el diseño de esta MV y el de las Katana comenzaron a correr en paralelo y serían hermanas de sangre. El primer encargo que recibieron de Suzuki fue una Katana basada en la GS 550 de cuatro cilindros, cuyo código de proyecto fue ED-1, European Design 1.
La clave residía en que la nueva carrocería debía ser eso, simplemente una carrocería, que encajase perfectamente sobre una GS550 desprovista de depósito, instrumentación y asiento. El resto debía conservarse por temas de costes de producción.
Boceto completo de la Katana 1100. La moto final fue todavía mejor. Y así fue. O sea que la primera Katana creada no fue la 1100, la más famosa, sino la 550, que sería una naked sin cupolino, pero con el característico diseño del conjunto depósito, asiento y colín con las líneas maestras de Target Design.
La transformación de la GSX1100
Mostraron el diseño y gustó tanto en Suzuki que les encargaron directamente el segundo diseño denominado ED-2, que se haría sobre la base de la GSX1100 de 1979, una moto realmente muy fea.
Esta gran tetracilíndrica -4T, aire, 8V, DOHC- con chasis doble cuna de acero, transmisión por cadena, llantas de aleación de 19 y 18”, con doble freno de disco delantero, tenía un gran faro rectangular rematado por una carcasa, y el depósito de gasolina era enorme. En definitiva, que tenía un diseño horrible.
Y como en la GS550, la nueva carrocería debía de instalarse sobre el chasis sustituyendo el depósito, asiento e instrumentación. En este caso también se mantendría el enorme faro rectangular por un tema de costes.
El prototipo original de la Katana 1100
Este es el prototipo original -y no funcional, era una maqueta- de la Katana 1100, subastado hace poco a un precio ridículo. Así, en septiembre de 1979 comenzaron a trabajar sobre la 1100, una tarea que duraría un año.
Y a pesar de esta enorme restricción técnica, en Target Design crearon un diseño que parece llegado del futuro, cuando en realidad, increíblemente, es la misma moto, la GSX1100, pero vestida “de bonito”.
La obra maestra: la Suzuki Katana 1100
Y la obra maestra, la Suzuki Katana 1100, ya en su versión definitiva. Es realmente sorprendente cómo en Target Design transformaron un patito feo en todo un elegante y bello cisne, tan solo cambiándole “el traje”. La genialidad no tiene límites.
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