La sorprendente transformación de una pequeña 125 en una superbike de 200 CV con motor de Ducati, pero la realidad no fue tan emocionante

La sorprendente transformación de una pequeña 125 en una superbike de 200 CV con motor de Ducati, pero la realidad no fue tan emocionante

En el mundo del motociclismo, la transformación de una moto pequeña en una superbike es un proyecto que siempre generaexpectación y entusiasmo. Sin embargo, en este caso, la realidad no fue tan emocionante como parecía. Una pequeña 125, aparentemente insignificante, fue sometida a una transformación radical, con el objetivo de convertirla en una superbike de 200 CV, equipada con un potente motor de Ducati. Pero, ¿qué sucedió cuando se quitó la capa de barniz y se miró más allá de la superficie? A continuación, te contamos la historia detrás de esta sorprendente transformación, que no fue tan impresionante como parecía.

La loca transformación de una mini moto en una superbike con 200 CV

Rizar el rizo parece ser siempre la máxima de los preparadores de motos, crear algo que nadie más ha creado y, si es posible, que parezca imposible, como este invento de hoy. Hemos visto motos movidas por motores de avión, con turbinas de helicóptero, scooters con motores Harley, motos con motores V10 de coche, minimotos con motores de cuatro cilindros, de todo.

Pues hoy os mostramos otra moto dotada de un motor que parece imposible de encajar ahí dentro. Se trata de una pequeña Honda Grom –conocida aquí como MSX 125- cuyo osado preparador ha bautizado de este modo, porque en sus entrañas lleva un motor de Ducati Panigale 1199 R, ¡ahí es nada!

Una minimoto rediseñada entorno a un poderoso motor V2

Y es que modificar una moto diseñada para moverse con un pequeño motor de un cilindro y de solamente 9 CV para que reciba un motor V2 de una superbike no parece la mejor de las ideas. Pues a su creador, el arquitecto Mario Kleff -sí, el mismo que creó la Vespa con motor V2- le pareció buena idea cuando se puso manos a la obra hace ya unos años, en 2016.

Parece mentira pero ahí dentro hay 200 CV.

Si somos realistas hay que reconocer que Kleff tuvo que rediseñar toda la parte ciclo, chasis y subchasis, suspensiones y frenos, para crear prácticamente una nueva moto, a la que le acopló las fibras, faro, llantas, asiento, instrumentación y depósito de una MSX 125.

Y es que el nuevo chasis multitubular es un auténtico front frame en la que el motor es parte resistente del bastidor, ¡como en una Panigale!

Una pequeña gran maravilla que, por desgracia, ya no está entre nosotros

Tuvo que hacer inventos, como colocar el radiador debajo del asiento, y adaptar nuevas punteras a la horquilla para instalar un par de pinzas de frenos radiales Brembo y sendos frenos de disco delanteros en la pequeña llanta de 12 pulgadas.

El resultado es una pequeña bestia de 100 kilos y 200 CV, algo inimaginable de cómo debe ser cuando le roscas gas a fondo.

Pero, por desgracia, esta maravilla ya no está entre nosotros. El chasis tuvo que ser hecho de nuevo, lógicamente. Y es que justo tras montarla y durante una prueba dinámica, una fuga de combustible sumió a la pequeña bestia en un mar de llamas, consumiéndola.

Mario Kleff aseguró que la volvería a crear. Estamos esperando ansiosos su renacimiento.