La fachada de tu hogar es el primer elemento que los demás ven cuando se acercan a tu vivienda, por lo que su aspecto puede influir significativamente en la primera impresión que se forma sobre tu propiedad. Sin embargo, con el paso del tiempo, la fachada puede deteriorarse, perdiendo su brillo y atractivo original. En este sentido, la renovación de la fachada se convierte en una tarea necesaria para devolverle el esplendor a tu hogar y aumentar su valor.
En este artículo, te guiamos paso a paso por todo lo que necesitas saber para llevar a cabo un trabajo de alta calidad y asequible, desde la elección de los materiales adecuados hasta las técnicas más eficaces para lograr un resultado impresionante. ¡Descubre cómo mejorar la apariencia de tu hogar y aumentar su valor sin romper el banco!
Renueva tu fachada: descubre los beneficios y consejos para un trabajo de alta calidad y asequible
De todas las partes que componen un inmueble, la fachada es, sin duda, uno de los elementos que más se deteriora, no solo por el paso del tiempo, sino también por el hecho de estar constantemente expuesta al exterior. Es fundamental dotarle de un mantenimiento adecuado y, en su caso, realizar las obras de rehabilitación pertinentes para evitar problemas mayores.
Desde fuera puede parecer complejo y, por ello, sumado a su coste, particulares y comunidades de propietarios suelen retrasar las obras de mantenimiento más de lo debido. Esto es algo que debemos evitar, ya que tener la fachada lista va más allá de un bonito aspecto, ya que mejora la calidad de vida de sus habitantes, además de proporcionarles mayor seguridad y aumentar la eficiencia energética del inmueble.
Asimismo, la propia Ley de Propiedad Horizontal recoge en su artículo 10.1 la responsabilidad de la comunidad de propietarios de asegurar el mantenimiento del edificio, obligándoles a realizar las obras necesarias para la adecuada conservación, seguridad y habitabilidad de los inmuebles, estén o no son impuestos por las administraciones públicas.
¿Qué debo saber antes de rehabilitar mi fachada?
El primer paso a la hora de rehabilitar una fachada es conocer el canal de coordinación. En el caso concreto de obras en comunidades de vecinos, será necesaria la aprobación de la mayoría de ellas. Dicha propuesta y posterior votación se realizará en junta extraordinaria, afectando únicamente a la propia vivienda o a una parte mayor de la fachada.
Existen excepciones y casos concretos en los que, si los estatutos de la comunidad lo contemplan, se deberán seguir aquellas condiciones específicas establecidas en relación con los acabados, el mantenimiento de la uniformidad de la fachada o la posibilidad o no de realizar cerramientos, entre otras.
En última instancia, si la reforma afecta a la estética final de la fachada, será necesario solicitar autorización. Por lo tanto, se deberá notificar por escrito a la comunidad el inicio de las obras conformes, así como solicitar acuse de recibo de la comunicación para que conste en acta.
¿Cuáles son los beneficios de rehabilitar mi fachada?
A la hora de determinar el tipo de trabajo que mejor se adapta a nuestras necesidades, es fundamental buscar asesoramiento de un profesional en la materia. Por ejemplo, un arquitecto puede realizar un estudio y explicar en detalle los requisitos del edificio y los pasos necesarios para lograr los objetivos deseados.
La rehabilitación de la fachada ofrece varios beneficios, como la mejora de la estética y la seguridad, la aumento del valor de la propiedad y la eficiencia energética. Según un informe del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Barcelona, en España se producen diariamente dos accidentes relacionados con el desprendimiento de fachada o cornisa.
Una rehabilitación integral de una vivienda puede aumentar el valor de la propiedad hasta un 35% en Madrid y un 42% en Barcelona, mientras que las reformas parciales pueden suponer un incremento del 16% al 19%.
Además, la eficiencia energética es otro de los beneficios destacados de la rehabilitación de la fachada. En España, el parque de viviendas es bastante antiguo, con una edad media que supera los 40 años a nivel nacional y llega a los 60 años en ciudades como Barcelona, según diversos organismos. En edificios tan antiguos, las emisiones son mayores y los costos de energía son elevados para propietarios e inquilinos debido a un aislamiento inadecuado.
Para abordar esta cuestión, España ha implantado el Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE), que consiste en revestir las fachadas con láminas aislantes y aplicar yesos protectores y decorativos, lo que supone una reducción potencial del 40% en el coste energético de una vivienda. Esto no solo beneficia al medio ambiente sino que también mejora la acústica en un 27%.
Mejora de la eficiencia energética en los hogares españoles: ayudas
Con el objetivo de mejorar la eficiencia energética de los hogares españoles, el Gobierno, en colaboración con la Unión Europea, ofrece una gama de ayudas para particulares que realicen inversiones en este ámbito y mejoren la calificación energética de sus viviendas.
La cantidad de asistencia recibida estará determinada por varios factores, siendo el más importante el grado de mejora energética realizada. El requisito mínimo es una mejora del 30%, o que la propiedad alcance una calificación A o B, que son las más altas en la escala.
Como se ha comentado anteriormente, a la hora de planificar un proyecto, el mejor consejo para conocer las ayudas disponibles y los procedimientos de solicitud es ponerse en contacto con los agentes rehabilitadores preceptivos, así como con profesionales de la reforma, que cuentan con departamentos especializados en esta materia.
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