La temporada 2020-2021 será recordada para siempre en la historia del Real Madrid, ya que el equipo blanco ha logrado algo sin precedentes en el fútbol moderno. Después de 12 meses de competición sin interrupción, los cinco campeones del conjunto merengue han demostrado su capacidad para sobrellevar la presión y la intensidad de un calendario tan exigente. Desde la reanudación de la Liga española en junio de 2020, hasta la conclusión de la Champions League en mayo de 2021, el Real Madrid ha disputado un total de 62 partidos oficiales, estableciendo un récord que difícilmente será superado en el futuro.
La Real Madrid cierra 'temporada eterna': campeones de Europa entrenan y compiten sin interrupción durante meses
La Real Sociedad ya está en la segunda semana de la pretemporada 24-25, pero cinco futbolistas, cinco pilares, cinco campeones de Europa, cerraron este lunes el curso 23-24. Una temporada eterna que han finalizado ganando una Eurocopa, pero que se les ha hecho larga.
Oyarzabal, Remiro, Merino, Le Normand y Zubimendi llevan 12 meses entrenando y compitiendo. Algo increíble. Carga tremenda. Los cinco campeones rondan los 365 días de temporada.
Curiosamente, todos, salvo Oyarzabal, acortaron sus vacaciones el verano pasado para volver a los entrenamientos. Remiro volvió seis días antes y es el que más lleva de curso: 377 días, desde el 4 de julio. Merino y Zubimendi acortaron tres días su descanso y se incorporaron el 17 de julio (364 días), Le Normand volvió un día antes de lo previsto, el 19 (362 días), y Oyarzabal, que no había jugado en junio con España, volvió el primer día de pretemporada, el 10 de julio, y suma 371 días de temporada. Casi nada.
Y es que según acabó la temporada 23-24, pese a que se ahorraron la gira en Japón, apenas tuvieron tres días de margen antes de concentrarse con España para la Eurocopa. Días que aprovechó Merino para casarse, por ejemplo, sin que sus compañeros internacionales pudieran ir.
Carga física y mental
No sólo ha sido larga la temporada, sino exigente. Imanol ha exprimido a sus pilares durante el curso y también un De la Fuente que ha tirado mucho de ellos. De hecho, la constante presencia en convocatorias sólo ha dejado descansar a Merino, Zubimendi y Le Normand en Navidades y en el mini parón por la final de Copa, en abril. Remiro empezó a ir con España en noviembre, por lo que descansó varios días en los parones de octubre y septiembre, y Oyarzabal sólo se perdió la fecha FIFA de septiembre.
Casualidades de la vida, Oyarzabal, Merino y Le Normand han jugado el mismo número de partidos en todo el curso entre club y selección: 58. Algo detrás (54) queda un Zubimendi que terminó LaLiga lesionado perdiéndose seis de los últimos siete partidos, pero que aun así fue el jugador de campo con más minutos de la Real y el que menos partidos no jugó en la temporada de los cinco campeones. Remiro (50), que solo ha jugado un encuentro como internacional, es el quinto en partidos.
Descanso merecido, pero corto
Lógicamente, los cinco tendrán ahora sus vacaciones que, según ha sabido este periódico, y confirmado la Real a MD, serán de tres semanas, iguales a las de Aramburu. El club tiene citado al venezolano el 29 de julio y a los cinco campeones el 5 de agosto, a solo 13 días de que arranque una nueva temporada de Liga.
Quizá Merino, que tiene pendiente la luna de miel, y Le Normand tengan que pasarse antes por Donostia para realizar las muy mencionadas reuniones con el club sobre sus futuros. Regresen los que regresen el 5 de agosto, para quedarse, volverán a afrontar una muy exigente temporada sin una pretemporada adecuada. No sería raro que alguno adelantase la vuelta al trabajo para llegar en buen estado al inicio.
El curso comienza, además, con cuatro partidos ligueros en 15 días en agosto porque se tuvo que adelantar un partido que coincidía con una nueva Europa League que asegura dos partidos más a cada participante. Y es que el calendario ya no da para más, hasta coinciden torneos. La gestión de plantilla de Imanol será más importante que nunca. Y los cinco campeones tendrán que esperar al verano que viene para descansar y desconectar de verdad.
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