La jueza considera firmeza en la incriminación de la víctima ante los argumentos vagos presentados por Rafa Mir

La jueza considera firmeza en la incriminación de la víctima ante los argumentos vagos presentados por Rafa Mir

En un nuevo giro en el caso, la jueza encargada de la investigación ha emitido un fallo que puede tener consecuencias graves para el acusado, Rafa Mir. Según los detalles del caso, la jueza ha considerado que los argumentos vagos presentados por la defensa de Mir no son suficientes para cuestionar la incriminación de la víctima. Esto puede significar que la jueza tiene firmeza en la creencia de que la víctima tiene una participación activa en los hechos que se investigan. Esta decisión puede ser un golpe duro para la defensa de Mir, quien había apostado por desacreditar la versión de la víctima.

La jueza considera firmeza en la incriminación de la víctima ante vagos argumentos de Rafa Mir

La jueza de Instrucción número ocho de Llíria (Valencia) ha dictaminado en el primer auto de medidas cautelares que el relato coherente y firme en la incriminación de la denunciante contrasta con los argumentos vagos, inconcretos y genéricos con los que Rafa Mir justificó las lesiones que presentaba la joven en el antebrazo.

El delantero del Valencia cedido por el Sevilla cuenta con medidas cautelares que incluyen una orden de alejamiento, la retirada del pasaporte y la obligatoriedad de acudir a firmar semanalmente a los juzgados. Todo ello después de que la jueza considerara en ese primer auto que a pesar de que el procedimiento se encuentra en una fase muy indiciaria, constan indicios bastantes para considerar que Rafa Mir sería responsable de un delito de agresión sexual con acceso carnal y violencia.

La declaración de la víctima

La grabación de las declaraciones íntegras de Mir y de las dos denunciantes como víctimas de agresión sexual saca a la luz que la joven de 21 años le contó a la policía local de Bétera que el futbolista la había agredido sexualmente, un argumento esgrimido por la defensa para defender la absolución de Mir, ya que el parte de la intervención de la Policía Local no dejó constancia de la posible agresión sexual.

Estas declaraciones hechas públicas por Levante-EMV recogen que la denunciante de Mir estaba llorando a la llegada de los agentes de Policía Local y que cuando consiguió tranquilizarse, contó todo lo que había pasado, lo que reflejaría que no habría modificado en absoluto su versión posteriormente ante la Guardia Civil.

La joven explicó a la jueza que los otros dos policías no se enteraron de nada de lo que le estaba contando a su compañera porque ellas estaban un poco apartadas, lo que corroboraría su declaración a la Guardia Civil en la que explicó que los agentes no mostraron mucho interés en averiguar lo sucedido y mantenían una conversación distendida con el futbolista, mientras que la mujer no le dio mucha bola.

En esa misma grabación, Rafa Mir reconoció supuestamente haber tirado al agua a la mujer de 21 años a la piscina: No te enfades, hemos venido a pasarlo bien, le espetó tras salir de tener sexo consentido con su amiga, de 25, en el lavadero de la casa y después, según Mir, cogió en brazos como si fuera un niño a la de 21, preguntado por cómo se produjeron los hematomas de la víctima.

Asimismo, Mir subrayó que se encerró en el baño con la joven de 21 porque era un sitio para hablar tranquilos y para que no se mojaran las sillas de tela cercanas a la piscina, recoge Levante-EMV, que asegura que en esas grabaciones Mir relata que en el baño se miraron, se besaron y se tocaron, pero no concreta cómo ella le toca a él, al ser preguntado.

La joven denuncia que consiguió salir del baño y también de la vivienda, pero regresa a por el bolso, porque además no encontraba el teléfono móvil, un momento en el que, según la joven, Mir la mete el baño cogiéndola fuertemente del brazo y la vuelve a agredir sexualmente encima del lavabo. Estaba llorando, le pedí que parase, concluyó la joven de 21 años, que incidió en que cuando su amiga llamó a la puerta, no le pudo ni responder.