- La Copa Mundial de Fútbol sub-20 se celebra sin arbitraje marino en su historia
- La Copa Mundial de Fútbol sub sin arbitraje marino: Miguel Allen, el árbitro que cambió la historia
- Miguel Allen y María Torrijo, la dupla que revoluciona el mundo del vela
- El sistema de arbitraje sin lancha
- La confianza de los regatistas
- La vida personal de Miguel Allen
La Copa Mundial de Fútbol sub-20 se celebra sin arbitraje marino en su historia
En un hito histórico para el fútbol internacional, la Copa Mundial de Fútbol sub-20 se celebra por primera vez en su historia sin la presencia de árbitros marinos. Este cambio trascendental busca mejorar la precisión y la transparencia en la toma de decisiones arbitrales, alejándose de la polémica y la controversia que acompañaban a los árbitros marinos en ediciones anteriores. La FIFA, organismo rector del fútbol mundial, ha apostado por esta innovadora medida para elevar el nivel de competencia y garantizar la integridad del juego. ¿Qué implicaciones tendrá este cambio en el desarrollo del torneo y en el futuro del fútbol?
La Copa Mundial de Fútbol sub sin arbitraje marino: Miguel Allen, el árbitro que cambió la historia
El portugués Miguel Allen es uno de los cuatro árbitros internacionales encargados de sancionar las posibles infracciones de los AC75 durante las regatas de la 37ª Copa América de Barcelona. En una entrevista con EFE, Allen reveló que por vez primera en los 173 años de historia del evento, el arbitraje no se realiza en el mar.
Hasta ahora, a cada barco competidor le seguía una lancha con un árbitro a bordo y, si le sancionaba, debía realizar la penalización en el agua y debía, ahora también, cumplirse de inmediato. Sin embargo, con el nuevo sistema de arbitraje, todo se hace desde tierra desde la sala de árbitros, similar al VAR en el fútbol.
Miguel Allen y María Torrijo, la dupla que revoluciona el mundo del vela
Allen está muy unido a España, ya que su esposa es la alicantina María Torrijo, de 48 años y considerada la mejor oficial de regatas del mundo y la única mujer que ostenta los títulos de Oficial Internacional de Regatas, Juez Internacional y Árbitro internacional.
María Torrijo es una figura destacada en el mundo del vela, con una trayectoria profesional y personal emocionante. Fue una de las más jóvenes en empezar en el cargo, en 2007, con 31 años, todo un récord. En julio de 2016 perdió a su primer esposo, el regatista Pablo Arandia, pero ella, que había sido madre el año anterior, siguió con su carrera profesional en la vela.
El sistema de arbitraje sin lancha
El sistema actual de arbitraje es muy sofisticado y se hace desde tierra desde la sala de árbitros. Porque a las velocidades actuales de los AC75, con cruces a 40 nudos (75 km/h) de velocidad no es lo mismo que seguir a un barco a 12-15 nudos (22-28 km/h) como en las regatas de crucero, indicó el árbitro.
Incluso seguirlos con una lancha es ya muy difícil y la tecnología que utilizamos nos da un grado de precisión muy grande para observar maniobras ilegales por centímetros u otras situaciones. En una de las regatas de la preliminar de la semana pasada, un barco fue penalizado en la salida porque su proa había superado, antes de que el crono llegue a cero, la línea en 87 centímetros; la precisión de un foto-finish.
La confianza de los regatistas
Un tema importante que Allen destaca especialmente es la confianza que los regatistas tienen en ellos. Saben que ni María y yo vamos a hacer algo para protegernos uno al otro, porque sería fácil de ver que estamos haciendo algo que no estaría de acuerdo con el reglamento para proteger a alguien y lo único que podemos vender es nuestra credibilidad y por esto confían todos mucho en nosotros dos, resaltó.
La vida personal de Miguel Allen
Miguel Allen tiene un hijo de su primer matrimonio, Gonzalo, de 14 años, y María una hija, Iris, de 9 años. Ella reside en Valencia y él aún en Porto. La pareja tiene una logística complicada para gestionar su vida personal y profesional, pero siempre tratan de pasar juntos las vacaciones.
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