La brecha de comunicación entre dos partes que solo genera perjuicio para una de ellas

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La brecha de comunicación entre dos partes que solo genera perjuicio para una de ellas

En un escenario cada vez más común, la falta de diálogo y comprensión entre dos partes involucradas en una relación puede generar consecuencias negativas significativas para una de ellas. La brecha de comunicación se ha convertido en un problema crónico que afecta a individuos, empresas y organizaciones, y puede tener repercusiones graves en términos de pérdida de confianza, deterioro de la reputación y perjuicio económico. En este sentido, es fundamental analizar las causas y consecuencias de esta problemática, así como explorar estrategias efectivas para superar la brecha de comunicación y establecer un diálogo constructivo que beneficie a todas las partes involucradas.

La brecha en la competencia en la portería: ¿un riesgo que puede costar el título?

Una de las incógnitas que nunca se desvelará en este FC Barcelona actual atenazado por el 'fair play' económico es si había llegado el momento de fichar un portero de primer nivel nacional o internacional que peleara por la titularidad con Marc ter Stegen.

No se trata de una pérdida de confianza en el portero alemán de 32 años, sino, como sucede en todas las demarcaciones, de potenciar una competencia sana y deportiva para que todos los jugadores aumenten su nivel.

Que Deco, director deportivo, hablara de esa posibilidad con Hansi Flick cuando el técnico alemán llegó al banquillo sin haber apostado por él en la selección alemana (siempre vio a Manuel Neuer, renqueante o no, como el titular para disgusto público de Ter Stegen) hubiese sido lo normal en un club que quiere ganar todos los títulos, pero, si se hizo, apenas trascendió porque el muro de este Barça no es la portería, sino la situación económica.

La jugada que condenó al Barça

La jugada que condenó al Barça

El tema, aunque pueda molestar porque los fieles de Ter Stegen tienen la piel muy fina, es de obligada reflexión tras la jugada que condenó al Barça en su estreno en la nueva Champions League en Mónaco (2-1).

En un equipo con numerosas bajas de peso y muchos jóvenes en el césped con poca experiencia, lo que nadie espera es que el jugador que más temporadas lleva en el equipo viviendo los sinsabores europeos, el capitán, sea el que tome una mala decisión en el minuto 10, demasiado arriesgada, que le cueste la tarjeta roja directa a un compañero, Eric Garcia, obligando a jugar 80 minutos (90 con el tiempo añadido de cada parte) con diez ante un conjunto poderoso físicamente y con un banquillo sano para ir haciendo cambios.

La jugada clave: Eric Garcia derribó a Takumi Minamino en el minuto 10 del Mónaco-Barça.

La falta de competencia en la portería

No es una acción desconocida ni en el Barça ni en el fútbol mundial desde que el portero, con los centrales abiertos y los laterales ampliando el campo, juega con el pie con el mediocentro para ganar superioridades numéricas desde atrás y poder superar líneas de presión con el balón controlado, ya dejando atrás a rivales, con lo que seguro que hay más espacios arriba.

Se trata de atraer a los adversarios a esa presión para que, tocando rápido y con precisión, se les pueda superar. Y ahí radica el gran peligro. Ese mediocentro siempre va a tener un jugador pegado a su espalda. Y la coordinación entre el pasador, el portero, y el receptor debe ser perfecta.

Y siempre quedará la duda de si uno no se ofreció con la suficiente valentía y determinación o si el otro no tuvo el timing correcto del pase y se acabó precipitando en lugar de buscar otra opción. Una cosa debe quedar clara: Ter Stegen está de cara y tiene el balón en el pie por lo que la última decisión siempre será suya.

El riesgo asumido

Ha pasado y pasará. Es un riesgo que se asume. Pero sorprende que suela pasar más factura al mediocentro que al portero. Hasta a Ter Stegen se le escapó en la explicación de lo sucedido: No no entendimos bien con Eric en esa jugada, me sabe mal por él porque le perjudica.

Así es. Eric tiene competencia y Flick se lo pensará dos veces antes de colocarle de mediocentro, como la tenía Romeu, que desapareció de los planes de Xavi tras un par de malentendidos similares con el alemán y con Iñaki Peña. Busquets tenía tanta personalidad que no le importaba si el 'palo' externo se lo llevaba él, no afectaba a su confianza.

Pero la pregunta debería ser por qué Ter Stegen, que en la segunda parte ya jugó en largo en 12 de las 15 salidas en situaciones similares al ver comprometido al mediocentro, considera que a él no le va a perjudicar. Y la respuesta es que, con todo el respeto a Iñaki Peña y a dos futuribles como Ander Astralaga y Diego Kochen (hay muchas esperanzas puestas en su progresión), no tiene competencia.

Daniel Álvarez

Soy Daniel, autor en El Alcoraz, un periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes. Mi pasión por el deporte me impulsa a compartir las últimas novedades con rigurosa objetividad. En cada artículo, busco informar a los lectores de manera clara y precisa, ofreciendo un análisis profundo y apasionado. ¡Acompáñame en este apasionante viaje por el mundo del deporte!

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