- La batalla contra la grasa abdominal: descubre por qué es tan difícil perderla y los secretos para obtener resultados efectivos
- La batalla contra la grasa abdominal: descubre la razón por la que es tan difícil perderla
- La grasa abdominal: un enemigo silencioso que pone en riesgo tu salud
- En qué se diferencia la grasa visceral de la grasa subcutánea
- Grasa visceral vs. grasa subcutánea: ¿Cuál es más difícil de perder?
La batalla contra la grasa abdominal: descubre por qué es tan difícil perderla y los secretos para obtener resultados efectivos
La grasa abdominal es uno de los problemas de salud más comunes en la actualidad, y eliminarla puede ser un desafío para muchos. A pesar de los esfuerzos y la dedicación, muchas personas luchan por reducir la cintura y disminuir la grasa corporal. Pero, ¿por qué es tan difícil perder grasa abdominal? En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta batalla y descubriremos los secretos para obtener resultados efectivos y alcanzar un cuerpo saludable y delgado. ¡Acompáñanos en este viaje y prepárate para cambiar tu cuerpo de manera definitiva!
La batalla contra la grasa abdominal: descubre la razón por la que es tan difícil perderla
El cuerpo humano almacena diferentes tipos de grasas: la grasa visceral o grasa dura, la grasa subcutánea o grasa blanda y la grasa intermuscular. Según la parte del cuerpo donde se encuentre (en el abdomen, en el muslo o cerca de los órganos), la grasa se comporta de manera diferente.
La grasa abdominal: un enemigo silencioso que pone en riesgo tu salud
La grasa localizada en el abdomen es una de las más comunes y más difíciles de perder. Lo cual no es un dato menor, pues más allá de la cuestión estética, el exceso de grasa abdominal se asocia a un mayor riesgo de patologías cardíacas y diabetes tipo 2.
Esta problemática se debe a la naturaleza de la grasa abdominal, compuesta en parte de grasa dura, que rodea los órganos internos y afecta la síntesis de las hormonas. En tanto, la grasa blanda se encuentra justo debajo de la piel y es la más abundante del cuerpo, según datos de la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos.
En qué se diferencia la grasa visceral de la grasa subcutánea
La grasa visceral o grasa dura se almacena en la parte profunda del abdomen, rodea a los órganos internos y, en especial, tiene un impacto fuerte en el hígado, un órgano clave para el metabolismo. La sangre que sale de la grasa visceral llega al hígado, y con ella trae todo lo generado por el tejido adiposo, incluyendo hormonas, ácidos grasos y sustancias proinflamatorias.
Con el paso de los años se tiende a acumular más grasa visceral. Su almacenamiento se dirige de la parte inferior de nuestro cuerpo a la zona del abdomen, en especial en las mujeres durante la menopausia. Un exceso de este tipo de grasa abdominal se asocia a más probabilidad de padecer problemas graves de salud, como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, asma, demencia y cáncer.
Grasa visceral vs. grasa subcutánea: ¿Cuál es más difícil de perder?
Algunos estudios sugieren que es más fácil perder grasa blanda que grasa dura, por lo que a la hora de perder peso la grasa visceral es la que cuesta más perder, sin embargo, esto no está confirmado por completo.
Según un estudio de 2017, si bien se pierde más rápido grasa subcutánea en términos absolutos, la pérdida porcentual de grasa visceral puede ser aún más significativa. De este modo, los investigadores sugieren que, posiblemente, la grasa visceral no sea tan resistente como se cree. Por lo tanto, se necesitan más pruebas clínicas complementarias para determinar cómo responder ambos tipos de grasa a la pérdida de peso.
Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
Deja una respuesta