¡Giro de alto impacto en la NBA! Karl-Anthony Towns y Julius Randle cambian de equipos en una sorprendente operación de pretemporada

¡Giro de alto impacto en la NBA! Karl-Anthony Towns y Julius Randle cambian de equipos en una sorprendente operación de pretemporada

En un movimiento que ha generado gran sorpresa en el mundo del baloncesto, Karl-Anthony Towns y Julius Randle, dos de los jugadores más destacados de la NBA, han cambiado de equipos en una operación de pretemporada que promete revolucionar el panorama de la liga. La noticia ha causado un gran impacto en la comunidad de la NBA, ya que ambos jugadores son considerados estrellas de máximo nivel y su cambio de equipo puede alterar significativamente el equilibrio de poder en la liga. A continuación, te presentamos los detalles de esta operación y analizamos cómo puede afectar a los equipos involucrados.

Traspaso de alto nivel: Towns y Randle cambian de equipo en un movimiento que revoluciona la NBA

Bombazo previo al inicio del 'training camp'. Los Minnesota Timberwolves y los New York Knicks han acordado durante la madrugada de viernes a sábado un traspaso que llevará, a falta de concretar más detalles de la operación, a Karl-Anthony Towns al equipo neoyorquino y a Julius Randle, Donte DiVincenzo y una elección de primera ronda de 2025 protegida (via Detroit) a Minneapolis.

Un traspaso sorpresivo

Un traspaso sorpresivo, ya que los Minnesota Timberwolves se desprenden de una pieza clave del núcleo que llegó a las Finales de la Conferencia Oeste el pasado curso. No obstante, existen diversas razones que pueden llegar a explicar el movimiento para ambos equipos, al menos a corto plazo.

Las razones de Minnesota

La razón por la que se puede explicar este golpe de efecto por parte de Minnesota es principalmente económica, y es que el nuevo convenio colectivo deja a los equipos que superan los nuevos umbrales salariales -denominados 'aprons'- y el impuesto de lujo en una situación más bien comprometida y con poco margen para maniobrar a largo plazo.

KAT acordó en 2022 una extensión de contrato con los Timberwolves por el 'supermax', cifrado en 224 millones de dólares en 4 temporadas, y que empezaría a partir de esta próxima campaña 2024/25. No obstante, con el máximo de Anthony Edwards y el de Rudy Gobert, este último ya elegible para firmar una extensión con los Wolves -con player option para 2025/26-, finalmente ha sido Towns el damnificado para aligerar las cuentas de la franquicia de Minneapolis y, además, podría facilitar la renovación de Naz Reid, nombrado Mejor Sexto Hombre del pasado curso.

Las razones de los Knicks

Desde el punto de vista de los de Nueva York, el movimiento se puede entender de distintas maneras, tanto desde el punto de vista deportivo como desde el contractual.

En el primer caso, los Knicks sufrieron el contratiempo en forma de lesión de Mitchell Robinson, una de las piezas más importantes del juego interior del equipo y clave en el entramado defensivo de Tom Thibodeau para los próximos meses. Su baja, sumada a la marcha de Isaiah Hartenstein a los Thunder en la agencia libre, deja esa posición mermada y con Precious Achiuwa y Jericho Sims como únicos activos.

No obstante, la llegada de Towns cambia ese escenario y Thibodeau podrá contar con un pívot cuatro veces all-star al iniciar la temporada, pero requerirá su tiempo de adaptación porque su encaje, más bien a nivel defensivo, genera ciertas dudas pese a haber mejorado su rendimiento en esa faceta.

Sensaciones por encontrar

A fin de cuentas, las sensaciones iniciales indican que no hay un ganador claro. Con este movimiento, New York apuesta por un presente competitivo prometedor y con el campeonato, con Brunson y Thibodeau a la cabeza, entre ceja y ceja.

Un traspaso que ha pillado por sorpresa especialmente al propio Towns, que según diversas informaciones, nunca en 9 años que ha estado en la franquicia había solicitado salir traspasado de Minnesota y su reacción en su cuenta personal de 'X' fue de incredulidad.

A falta de ver cómo se darán los encajes de cada uno tanto en Minnesota como en New York, la realidad es que los Wolves han decidido apretar el gatillo con un movimiento que, a priori, les sitúa en una posición menos favorable para el título que antes.