El Real Madrid no tiene gasolina

El Real Madrid no tiene gasolina

En un momento clave de la temporada, el Real Madrid se enfrenta a una situación crítica. La falta de recursos económicos está afectando directamente al rendimiento del equipo en el campo. La escuadra blanca, conocida por su potencial y su capacidad de reacción, parece haber perdido fuelle. La directiva del club se encuentra en una situación difícil, ya que no puede invertir en nuevas incorporaciones ni en la renovación de los contratos de los jugadores clave. Esta situación de estancamiento económico está generando inquietud entre los aficionados y los propios jugadores, que ven peligrar su objetivo de conquistar títulos.

El Real Madrid no funciona: deficiencias ofensivas y defensivas en el arranque de la Liga

El Real Madrid suma cuatro puntos en los dos primeros partidos de Liga, pero la imagen que ha dado en Palma y en el Bernabéu ante el Valladolid es preocupante. El equipo blanco no ha convencido en ninguno de los dos encuentros, y su rendimiento ha sido muy irregular.

Problemas defensivos y falta de equilibrio han sido los principales defectos del Real Madrid en estos primeros dos partidos. Defensivamente, el equipo es endeble, sin solidaridad a la hora de defender de los tres de arriba. Esto provocó el enfado del entrenador, Carlo Ancelotti, en Mallorca, y ante el Valladolid, no hubo enfado, pero sí que se vio que su equipo le falta equilibrio defensivo.

Equilibrio y fútbol son dos conceptos que han brillado por su ausencia en el Real Madrid. En Mallorca, se vio que sin Kroos, el equipo baja muchos enteros a la hora de mover el balón con criterio y velocidad. Algo que quedó muy patente en la primera parte del duelo ante el Valladolid, en la que los blancos apenas tuvieron un disparo entre los tres palos.

Ancelotti no da con la tecla para que el Real Madrid funcione. Sin Bellingham y Camavinga, lesionados, al equipo le falta ese jugador que rompe líneas, que llega desde la segunda línea para sorprender a la defensa rival. No es el papel de un Tchouaméni que, visto lo visto, es mejor central que centrocampista.

Ante el Valladolid, Ancelotti apostó por Arda Güler para ejercer de mediapunta, para conectar la medular con el ataque. Valverde y Tchouaméni eran el doble pivote en una fórmula que no funcionó. En la segunda parte, el italiano retrasó a Arda Güler, adelantó a Valverde y a partir de ahí, el equipo funcionó ofensivamente, pero no defensivamente, donde Militao y Rüdiger tuvieron que multiplicarse para cortar los ataques pucelanos.

El Real Madrid de los nuevos galácticos no carbura en este arranque de temporada. Está demostrando que no es ni mucho invencible y que si quiere repetir título de Liga, el camino que lleva ahora mismo, no es el mejor.