El Osasuna se impone en el terreno de juego y desactiva la superioridad posesiva del Atlético de Madrid
En un partido emocionante y lleno de sorpresas, el Osasuna logró imponerse en el terreno de juego y desactivar la superioridad posesiva del Atlético de Madrid. A pesar de que el equipo colchonero dominó el balón durante gran parte del encuentro, los navarros lograron aprovechar sus oportunidades y llevarse la victoria. La táctica efectiva del técnico del Osasuna y la eficacia de sus jugadores en el ataque hicieron que el Atlético de Madrid no pudiera hacer valer su superioridad numérica en el campo. El triunfo del Osasuna es un gran logro para el equipo navarro y un golpe duro para el Atlético de Madrid, que ve cómo sus opciones de título se complican.
Osasuna se impone en el Sadar y desactiva la superioridad del Atlético
El Sadar siempre es una de las salidas más difíciles del calendario y el pasado sábado los azulgranas lo volvieron a comprobar. El equipo de Vicente Moreno, polémica a parte, fue superior al conjunto de Hansi Flick, que sumó su primera derrota de esta temporada en LaLiga con un equipo en el que las rotaciones acabaron causando mella.
Este año, a pesar de que la filosofía culé sigue siendo fiel al estilo de posesión, el juego de Flick estaba siendo más directo, buscando ser más verticales. Una variante que le estaba dando sus frutos al Barça esta temporada, pero que el Osasuna supo contrarrestar bien, controlando esas transiciones y incitando a que el Barça jugara con un estilo más pausado.
El dominio de la posesión no fue suficiente
Las estadísticas de posesión revelaron que el equipo catalán consiguió un 75% de posesión, por el 25% de los visitantes, un 'dominio' que no sirvió para ahogar al equipo vasco, que a excepción de algunos tramos (como el del 2-1), no sufrió en exceso.
Los pamplonicas promediaron cerca de tres tantos ayer. El juego vertical buscando la superioridad física de Budimir sobre Cubarsí y Sergi Domínguez hizo mucho daño y la especial inspiración de Bryan Zaragoza y la profundidad de Areso acabaron por decantar la balanza de los locales.
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