El National Geographic destaca un pueblo de piedra en la costa como destino ideal para viajar en julio
En su últimas publicación, el prestigioso National Geographic ha destacado un pequeño pueblo de piedra ubicado en la costa como uno de los destinos ideales para viajar este mes de julio. Este lugar, rodeado de imponentes acantilados y playas de ensueño, es un verdadero tesoro escondido que está llamando la atención de los amantes del viaje y la aventura. Con sus calles empedradas y sus edificios históricos, este pueblo de piedra es un lugar donde la arquitectura y la naturaleza se fusionan en perfecta armonía.
Altea, el pueblo de piedra que seduce al National Geographic en julio
A pesar de que nadie pone fronteras en nuestro país para viajar de un lugar a otro durante todo el año, lo cierto es que algunos municipios de nuestro país parecen estar hechos para ser visitados en un momento concreto. Lugares que sacan su mejor versión si viajamos cuando toca.
Maleta de viaje Pexels
Ahora que acabamos de entrar en el mes de julio, es inevitable que sean los pueblos y ciudades a orillas del mar los que más triunfen. Aunque este año el calor se resiste, lo que nos pide el cuerpo para esta época del año son lugares con playas y piscinas para combatirlo. Y hay un pueblo en cuestión que acapara todas las miradas este mes.
El National Geographic ha sido el encargado de escoger uno entre todos los municipios de nuestro país. La sección de viajes de la revista se ha decantado por un rincón a orillas del Mediterráneo. Pero no es uno de los típicos que a todos se nos vendrían a la cabeza cuando pensamos en esta misma ubicación.
Quienes están de enhorabuena para este mes de julio son los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, y más concretamente los de la provincia de Alicante o alrededores.
El pueblo que ha conquistado al National Geographic
El pueblo que el National Geographic ha escogido como el más bonito al que viajar en julio es Altea. Este municipio, situado a unos 45 minutos en coche desde Alicante, cuenta con todo lo que le pedimos a un destino veraniego.
La revista habla maravillas de sus calles de piedra, de sus casas blancas que tanto lucen en un pueblo costero y de su legado cultural.
Si hay algo que salta a la vista cuando llegamos a Altea es la gran cúpula azul que corona la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, un edificio del siglo XVII que solía estar acompañado de un castillo años atrás. A esta se la conoce como 'la cúpula del Mediterráneo', y es, sin duda, el emblema de la ciudad.
Pero no todo es la arquitectura, pues el National Geographic destaca también la gastronomía, el arte y la cultura de este municipio alicantino.
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