El equipo de vela italiano Luna Rossa ha dado un paso crucial en su preparación para la 37ª Copa América al lanzar su nuevo barco en la ciudad de Cagliari, Italia. Este hito marca el inicio de una nueva etapa en la competición más prestigiosa de la vela mundial, donde el Luna Rossa buscará demostrar su destreza y determinación en aguas internacionales. Con una larga historia de participación en la Copa América, el equipo italiano se presenta como un rival formidable en esta edición. La ceremonia de lanzamiento en Cagliari ha reunido a entusiastas de la vela de todo el mundo, quienes celebran el inicio de la travesía del Luna Rossa hacia la gloria deportiva. Con la mirada puesta en la victoria, el equipo se prepara para enfrentar a los mejores competidores en este desafiante torneo náutico.
Luna Rossa Prada Pirelli lanza su barco en Cagliari para la Copa América
Cagliari, la ciudad que sorprende en cada momento, no decepcionó. El equipo italiano Luna Rossa Prada Pirelli botó el barco con el que todo aficionado italiano, los 'tifosi' locos por la navegación, espera ganar la 37ª Copa América Louis Vuitton y llevar el trofeo a la magnífica isla de Cerdeña.
La moldura de carbono transparente y desnuda de la cubierta es de otro nivel, arqueándose hasta las cápsulas de cuatro hombres a cada lado con los timones justo detrás del equipo de acabado y los ciclones pain locker colocados en popa. Cada centímetro ha sido diseñado de manera adecuada y minuciosa, con las láminas, heredadas del AC36, delante del mástil y el ariete exquisitamente incrustados y moldeados en el casco.
El estilo es conservador, correcto y no hay nada ahí fuera que parezca un riesgo. La embarcación es puro músculo con tantas cosas sucediendo debajo de la cubierta, con una invisible y ultrasecreta IP, que será entregada por un equipo que sin duda ha tenido una de las mejores preparaciones durante los últimos 18 meses.
La forma del casco es atípica de la nueva generación de AC75, con un estilo esbelto que recorre toda su longitud, como es de riguer para el estado del mar de Barcelona y que se va estrechando lógicamente en la proa, tal vez con un volumen ligeramente menor que el que hemos visto en el Emirates Team New Zealand y, ciertamente, menos voluminoso que Alinghi Red Bull Racing.
El perfil del arco es nítido, lo que provoca el ensanchamiento inmediato de la parte inferior, mientras que en la parte superior está esculpido, estrechándose hacia adelante lo más bajo posible dentro de la regla del volumen. Las cápsulas son profundas y los ciclistas pueden esconderse, casi sin ser vistos, detrás del timón y preparar a los equipos.
El equipo Luna Rossa Prada Pirelli estuvo a punto en Cagliari, hablando con Ruggi Tita y Marco Gradoni, la emoción es real, demostrada por un barco que puede cumplir absolutamente, mientras que Max Sirena y Checco Bruni parecían niños en la mañana de Navidad: saben que este es un barco de referencia que les brinda todas las posibilidades de llegar muy lejos.
Unos 5000 aficionados se conectaron a sus diferentes redes sociales para presenciar la botadura y miles disfrutarán durante el día y se maravillarán con orgullo ante una obra de arte, creada por los verdaderos artesanos de la Copa América. El puerto de Cagliari estaba lleno de barcos de todo tipo.
El equipo local es una parte vital de esta ciudad costera, pero mucho más, aprovechando la psique italiana, Luna Rossa Prada Pirelli es la navegación italiana por excelencia, profundamente arraigada en la identidad nacional. El apoyo de la familia Prada a la Copa América es contagioso y la generación dorada que está surgiendo (rápidamente) es algo muy emocionante, real y tangible.
En términos de estilo, Luna Rossa Prada Pirelli simplemente impacta de manera diferente y esta “arma” de alta costura enmascara una innovación y un detalle absolutamente exquisitos. Los italianos, sin lugar a dudas, están dispuestos a ganar esta 37ª Copa América Louis Vuitton y tal vez tengan el barco para hacerlo. Impresionante de arriba a abajo, Luna Rossa Prada Pirelli no anunció su intención sino que la gritó a los cuatro vientos. ¡La carrera realmente ha comenzado ahora!
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