El Jugador de baloncesto AJ Griffin revela su sorprendente decisión: Abandona la NBA para perseguir el llamado a la sacerdocia
En un giro inesperado, el joven jugador de baloncesto AJ Griffin ha decidido abandonar su carrera en la NBA para seguir un camino que muchos considerarían sorprendente: la sacerdocia. Con solo 25 años, Griffin ha tomado la difícil decisión de dejar atrás el glamour y el dinero de la liga profesional de baloncesto para responder al llamado de Dios. Esta noticia ha generado un gran revuelo en el mundo del deporte y la religión, y muchos se preguntan qué lo motivó a tomar esta drástica decisión. En las próximas líneas, exploraremos los detalles detrás de esta sorprendente elección y lo que significa para la carrera de Griffin y su fe.
El llamado de Dios: AJ Griffin, promesa del baloncesto, renuncia a la NBA para ser sacerdote
AJ Griffin, con buenas perspectivas para ser una estrella en la NBA, sorprendió hace poco más de una semana al oficializar su retirada del baloncesto a los 21 años tras acordar su rescisión de contrato con los Houston Rockets. El escolta daba ese paso para centrarse en su vida personal.
Sin embargo, el joven ya ex jugador sorprendió aún más ayer noche al anunciar mediante un vídeo el motivo por el que renunciaba a la NBA: quiere ser sacerdote.
Un llamado más alto
Griffin, drafteado el 16 en 2022 por los Atlanta Hawks, profundizó en el por qué de su decisión: Dejo el baloncesto para seguir a Jesús. Sé que a los ojos de mucha gente y parece que a los ojos del mundo es una derrota. Pero quiero que sepáis que estoy súper emocionado, siento que dejar el baloncesto me va a permitir ser ministro a tiempo completo y servir al Señor con todo mi corazón. Estoy emocionado de ver a dónde me lleva esto, declaró Griffin.
El ex de Hawks y Rockets siempre habló abiertamente sobre su fe desde que llegó a la NBA y las referencias a la Biblia o al fervor con el que predica y practica la cristiandad siempre han estado muy presentes en sus redes sociales.
Una decisión difícil pero necesaria
Quería dejar el baloncesto para seguir a Dios. Esto empezó conmigo dando mi vida a Cristo en 2020, le acepté de vuelta y él me encontró. Sólo puedo decir 'muchas gracias', agregó Griffin.
Hijo del ex jugador y actual entrenador Adrian Griffin -despedido en enero como head coach de los Bucks-, AJ Griffin militó las temporadas 22-23 y 23-24 en los Hawks, que le traspasaron a los Rockets en junio. Si bien el pasado curso solo jugó 20 partidos entre decisiones técnicas y lesiones, Griffin tuvo una buena campaña de rookie, con 9 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia en 19 minutos con un 46% en tiros de campo y un 39% en triples en 72 encuentros.
La sorpresiva decisión de Griffin dejará a muchos aficionados con la boca abierta, pero para él, es un llamado más alto que cualquier logro en la cancha.
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