En un incidente que ha generado gran polémica en el mundo del fútbol, el Girona ha sido sancionado con una multa por la descortés actitud de uno de sus jugadores durante un partido reciente. El jugador en cuestión lanzó una botella hacia el asistente de Pulido Santana, acción que ha sido calificada de inaceptable por la dirección del equipo y la Liga. Este incidente ha generado un gran revuelo en el mundo del fútbol, y ha llevado a la Liga a tomar medidas disciplinarias en contra del equipo. A continuación, se analizarán las consecuencias de esta sanción y el impacto que tendrá en el equipo.
Girona multado por lanzamiento de botella al asistente de Pulido Santana
El Girona ha sido sancionado con una multa de 300 euros como consecuencia del lanzamiento de una botella de plástico al asistente de Pulido Santana, Ignacio Alonso López, durante un partido.
Según el acta del colegiado canario, en el minuto 68 del encuentro, estando el juego detenido, se arrojó una botella de plástico llena de agua que no llegó a impactar al árbitro asistente número dos, pero pasó cerca de su posición. El lanzamiento se produjo desde una zona del público en la que se encontraban aficionados del equipo local, identificados por las camisetas y bufandas que portaban.
Tras este hecho, se activó el protocolo de lanzamiento de objetos, indicando al delegado de campo que anunciara por megafonía que cesaran dichos actos. El partido continuó posteriormente sin interrupciones.
El Comité de Disciplina ha desestimado las alegaciones presentadas por el club catalán, que alegaba que el lanzamiento de la botella se produjo para llamar la atención de un incidente médico en las gradas, y no con la intención de causar daño al árbitro asistente.
Para el Comité, la realidad del hecho es que se produjo el lanzamiento de una botella, con la consiguiente alteración del orden del encuentro, lo que merece el reproche disciplinario. Dado que el lanzamiento no llegó a golpear al asistente y no afectó al desarrollo del encuentro, le imponen el artículo 117 como sanción leve y le aplican el grado medio de una multa, que podría llegar hasta los 600 euros.
El Girona no niega los hechos, pero alega que el lanzamiento no se produjo con dolo o ánimo de causar daño. Sin embargo, el Comité de Disciplina considera que la sanción es leve y por eso impone esta multa.
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