El futuro de Kubo y su vinculación con el Real Madrid ha generado gran expectación en el mundo del fútbol. Tras su destacada temporada en el Mallorca, el joven talento japonés ha despertado el interés de varios clubes de élite, pero su corazón parece inclinarse hacia el equipo merengue.
Las negociaciones entre el Real Madrid y el representante de Kubo se han intensificado en las últimas semanas, y se rumorea que pronto podríamos ver al prometedor jugador vistiendo la camiseta blanca. Con su habilidad técnica y visión de juego, Kubo promete convertirse en un pilar fundamental para el futuro del Real Madrid.
Take Kubo decide quedarse en el Real Madrid a pesar del interés de grandes clubes europeos
Take Kubo fichó para jugar en la Real en 2022 y renovó en 2024 para quedarse en la entidad txuri urdin. Según ha podido saber MD, la única intención del delantero nipón de cara a la próxima temporada es la de quedarse en Anoeta, pese a que se han interesado por él varios grandes de Europa como el Liverpool, el United, la Juventus y antes el Real Madrid. También el Al Nassr saudí de Cristiano Ronaldo vino con una millonada para ficharle y el Nápoles le tentó de una manera más modesta.
La única puerta abierta a un traspaso es que llegara ‘algo excepcional’ e inesperado, pero no se prevén sorpresas. Kubo quiere seguir en Donostia y en la Real, que es donde ha encontrado su hogar y el escenario más propicio para desarrollar su fútbol. Y la Real, por su fútbol y por los ingresos que acarrea su presencia, quiere sujetar a toda costa al nipón. Por eso le renovó hasta 2029, permitió que mantuviera su cláusula de rescisión en 60 millones de euros y le subió sustancialmente el sueldo.
El Real Madrid no intervino para nada en esa ampliación de contrato, porque, si bien mantiene sus derechos sobre él -50% de la plusvalía en un futuro traspaso y derecho de tanteo en caso de oferta- es la Real la que decide al 100% sobre él. Si el club blanco quisiera hacerse con sus servicios en el futuro, tendría que negociar su traspaso con la Real. Para llevárselo, debería tener la luz verde del jugador, por supuesto, y del club txuri urdin.
En todo caso, tampoco le conviene a la Real un traspaso a un tercero, ya que percibiría en torno a 33 de los 60 millones de euros de su cláusula. El resto se lo embolsaría el Madrid.
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