El futbolista condenado a un régimen de trabajo forzado en Siberia

El futbolista condenado a un régimen de trabajo forzado en Siberia

En un veredicto sorprendente, un tribunal ruso ha condenado a un futbolista de élite a cumplir un régimen de trabajo forzado en Siberia. La medida, considerada extrema y dura por muchos expertos, se impone tras la sentencia de culpabilidad del deportista por delincuencia organizada. El jugador, que había alcanzado la cima del éxito en su carrera, se verá obligado a abandonar su vida de lujo y aislarse en un campo de trabajo forzado en la región siberiana, famosa por sus condiciones climáticas extremas. La noticia ha conmocionado al mundo del fútbol, que se pregunta cómo un deportista de tanto renombre ha llegado a esta situación.

Fútbol y tiranía: la trágica historia de Eduard Streltsov, estrella soviética condenada a Siberia

Aunque el Mundial de Suecia de 1958 fue el primero que se pudo ver por televisión, no todo el mundo disponía de un aparato, y las crónicas de los partidos que se leían ensalzaban a un joven Pelé que llevó a su selección a ganar la Copa del Mundo de esa edición. Lo que no contaron los periódicos fueron los goles de Eduard Streltsov, la estrella futbolística de la que el Politburó (el Comité Ejecutivo del Partido Comunista) de la URSS decidió prescindir.

Streltsov se encontraba en ese momento camino a Siberia para trabajar en un gulag acusado de violación. Una acusación falsa orquestada por Ekaterina Furtseva, primera mujer en entrar en las esferas de poder del partido, que se sentía despechada por la negativa de Streltsov de casarse con su hija.

La leyenda del fútbol soviético: cómo la ambición y la justicia fueron derrotadas por la política

Eduard Streltsov empezó a jugar a fútbol con 13 años con niños mayores que él en el equipo de la fábrica, el Frezer. En 1953, con 16 años, el ZIL (empresa automovilística y filial del Torpedo de Moscú) jugó un amistoso contra el Frezer. Impresionó a Vasily Provornov, entrenador del primer equipo, que le instó a que fichara por el Torpedo.

Con 16 años debutó en el primer equipo del Torpedo y tras una discreta primera temporada, en la segunda se salió, marcando 15 goles en 22 partidos. Se convirtió en un habitual de las convocatorias de la URSS y se ganó un puesto en el equipo olímpico para Melbourne'56. Marcó dos goles, uno en la semifinal contra Bulgaria. Pero no fue incluido en el equipo que disputó la final contra Yugoslavia. Ganaron 1-0 y se colgaron la medalla de oro. Eduard no la recibió al no haber jugado la final.

El golpe bajo: cómo la vida de Eduard Streltsov se convirtió en un infierno después del Mundial de Suecia

Eduard Streltsov fue vetado a ir a la selección de la URSS dos días antes de que partiera para el Mundial de Suecia. La idea de que desertara y se fuera a Occidente a jugar se había generado. Había que ponerlo de nuevo en el cauce.

En 1957, llevó el Torpedo a ser subcampeón de la liga y con la selección fue una pieza clave para la clasificación para el Mundial de Suecia. En su último partido con la URSS jugado contra Inglaterra llevaba 18 goles en 20 partidos. Pero al Kremlin no le parecía bien que Streltsov jugara en el Torpedo. Querían que lo hiciera en el CSKA, el equipo del ejército, o en el Dynamo, el de la Policía y la KGB. Permaneció fiel al Torpedo.

Corría la idea de que cada vez que la selección volvía a casa de un encuentro internacional, según unos documentos desclasificados, él era el que más se quejaba. Recelosos de que su jugador estrella desertara, se activó el protocolo habitual: el diario oficial Pravda escribió de él que “no era un héroe” tras una expulsión en un partido con la selección. Y seguía el relato: “Tiene la enfermedad de una estrella: fuma, bebe y provoca peleas”.

La falsa acusación de violación orquestada por Ekaterina Furtseva después de una fiesta en honor a los jugadores que habían conseguido la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Melbourne, le costó 12 años en un gulag, un campo de trabajo, en Siberia.

Después de cinco años en tres campos de trabajos forzados, fue liberado en febrero de 1963. Seguía vigente su prohibición de jugar al fútbol pero no se resignó y se incorporó al equipo amateur de la fábrica de coches ZIL hasta que asumió el poder Leonid Brezhnev en 1964. Volvió a jugar en la liga profesional en 1965 con 28 años.

Doce goles en 26 partidos hicieron campeón al Torpedo por segunda vez en su historia. En la temporada 1966-67 debutó en la Copa de Europa contra el Inter de Milán. Vetado para el Mundial de Inglaterra, acabó triunfando en su país: mejor futbolista de la URSS en 1967 y 1968, siendo campeón de Copa.

Se sacó el título de entrenador y estuvo con los juveniles durante dos décadas hasta que falleció el 22 de julio de 1990, con 53 años, víctima de un cáncer de laringe. Un biopic ruso de 2020, con Alexander Petrov como protagonista, cuenta a la perfección cómo se movían los hilos en la URSS con los enemigos del pueblo, aunque fueran estrellas.