El faro de la futura moto eléctrica de Honda esconde un secreto que revoluciona el mundo del transporte
La futura moto eléctrica de Honda ha generado gran expectación en el mundo del transporte sostenible. Sin embargo, pocos saben que el diseño de su faro frontal esconde un secreto innovador que está revolucionando la forma en que concebimos la movilidad eléctrica. Más allá de su función tradicional de iluminación, este componente clave de la moto eléctrica de Honda oculta una tecnología de vanguardia que podría cambiar el rumbo del transporte en las próximas décadas. A continuación, descubriremos qué hace que este faro sea tan especial y cómo puede impactar en el futuro del transporte.
Honda revoluciona el transporte con un faro de moto eléctrica que vacía el secreto
En un mundo cada vez más encorsetado, hay que reconocer que la firma lumínica da gran personalidad al diseño de cualquier moto. Los faros delanteros hacen que cada moto y cada fabricante tenga su sello y ADN, más allá de cumplir con la propia función de iluminar la carretera.
En este sentido, Honda quiere ir un paso más lejos y ha patentado un faro con un particular diseño para sus futuras motos eléctricas que facilita otro aspecto clave en este tipo de modelos.
Un diseño innovador
Aunque Honda lleva sumando patentes desde 2021 en relación con las futuras motos eléctricas con las que la marca quiere dar el salto a la nueva modalidad, el último documento filtrado desde la Oficina de Patentes muestra el desarrollo de un faro delantero que incluye un gran orificio en el medio de la lámpara.
Si bien existen modelos con anillos de iluminación diurna que rodean al faro principal -con espacio entre ambos componentes-, el diseño de Honda pretende que el anillo exterior actúe como faro principal y luz de cruce.
No es luz, es aire
La idea de Honda de vaciar el centro del faro y que la iluminación LED venga del aro que lo rodea, más allá de cuestiones estéticas, tiene que ver con la refrigeración. Este gran orificio permite que se incluyan disipadores de calor horizontales que recorren el centro de la entrada de aire en el centro del faro.
De esta forma, además de disipar la temperatura excesiva de la iluminación LED, se permite que el aire pase a través de este orificio. Este flujo de aire parece estar canalizado de tal forma que, además de refrigerar el anillo LED, también llegaría a la parte del chasis donde está alojada la batería.
Al final, la batería se refrigera por aire y el sistema de suspensión puede llegar a poner en entredicho la refrigeración. Con esta solución se consigue que el aire adicional que pasa por el hueco del faro llegue a la batería circulando entre el morro y la parte superior de la rueda delantera.
Una solución innovadora
La propuesta de Honda rompe con diseños similares y potencia la refrigeración de su moto eléctrica. Utilizar este tipo de faro hueco con anillo LED puede ser ventajoso en motos eléctricas, pero el impulso extra de refrigeración para una moto con motor de combustión no es ni tan necesario ni tan importante.
De hecho, si se apostase por este tipo de faro en una moto tradicional, este orificio solo valdría para mantener los LED a una temperatura más baja, facilitando el trabajo de los disipadores de calor trasversales que cubren el hueco, por lo que parece una solución muy concreta y a futuro.
Honda ha apostado por una solución innovadora que revoluciona el diseño de los faros de las motos eléctricas y facilita la refrigeración de la batería. Esta patente puede ser un gran avance para el futuro del transporte sostenible.
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