El Espanyol lucha hasta el final pero logra un triunfo valioso ante el Mallorca

El Espanyol lucha hasta el final pero logra un triunfo valioso ante el Mallorca

En un partido emocionante y lleno de suspense, el Espanyol consiguió un triunfo valioso ante el Mallorca en el estadio de Cornellà-El Prat. A pesar de las dificultades y los contratiempos, el equipo perico demostró su garra y determinación para llevarse los tres puntos. Con un partido muy igualado, el Espanyol tuvo que luchar hasta el final para lograr la victoria, que les permite seguir soñando con objetivos más altos en la tabla de la Liga. El esfuerzo y la entrega de los jugadores del Espanyol fueron clave para lograr este importante triunfo.

El Espanyol supera el desafío del Mallorca y se aleja de la zona de descenso

El Espanyol vuelve a sonreír, vuelve a respirar tranquilo. El equipo perico se ha impuesto este sábado al Mallorca por un ajustado 2-1, un triunfo de oro y muy sufrido, importante porque finiquita la mala racha de tres derrotas seguidas y lo más importante, se aleja de la zona de descenso.

Y afronta el parón liguero con alegría y enchufado tras volver a ganar. El RCDE Stadium estalló con el bueno y sufrido triunfo cimentado con goles de Kumbulla, su primero como perico, y de Jofre, el mejor. Larin redujo distancias y el Mallorca apretó mucho hasta el final, sufriendo lo que no estaba escrito la grada, pero los tres puntos no volaron de Barcelona.

Una victoria vital para también aparcar dudas y sombras. Manolo González se vio obligado a mover su once tipo por la importante baja del lesionado Puado, siendo Veliz su relevo como ‘9’. También destacó la titularidad de Cardona, completando Jofre el tridente de ataque perico.

El partido y el regreso de Darder

El partido venía marcado por el morbo que suponía el regreso de Darder a Cornellà-El Prat, el hijo pródigo que se marchó al Mallorca hace más de un año. Fue muy pitado cuando sonó su nombre por megafonía y cuando tocaba un balón, pero no hubo un recibimiento hostil para el ex perico. La grada sabía que lo importante era únicamente, atar los tres puntos.

El Espanyol arrancó muy intenso, aculando al Mallorca y dejando claro muy pronto que le urgía ganar. Kral avisó en el minuto 9 con un buen cabezazo, dominando el once blanquiazul, muy activos Jofre y Cardona, con un juego muy vertical y buena presión cuando el rival tenía el balón.

El gol de Kumbulla y el dominio del Espanyol

El dominio se equilibró pero el Espanyol cuando se estaba estirando el Mallorca, dio el primer revés en la cara. En el minuto 18, Jofre se cocinó una gran jugada y previo recorte puso un centro exquisito para que Kumbulla rematara de cabeza al fondo de la red, firmando su primer gol como perico. Abrió la lata, premio al mejor juego de los catalanes.

Y pudo caer el segundo en el 21’ cuando Cardona tuvo una gran ocasión. La diana envalentonó y dio alas al Espanyol que jugó los mejores minutos en muchos meses. Intenso, con juego interior muy rápido, llegando con veneno los extremos y muy serio en la retaguardia.

La segunda parte y el gol de Jofre

No pudo salir mejor el Espanyol en la segunda parte. Muy enchufados, los de Manolo González pronto empezaron a encarrilar el triunfo. Kral cabalgó por la banda y se asoció con Cardona. Y la dejada del francés fue aprovechada por Jofre que se sacó un buen latigazo para firmar el 2-0.

Se gustaba el Espanyol, crecido gracias también al apoyo de una grada enchufada. Y tuvo el tercero Cardona.

El Mallorca aprieta y el Espanyol aguanta

Jagoba Arrasate no le gustaba nada lo que estaba viendo y movió fichas, haciendo tres cambios de una tacada. Y le salió bien la apuesta al técnico bermellón. El Mallorca puso una marcha más y empezó a meter miedo.

En el 61’ Abdón acarició el gol, por culpa de un error defensivo de los pericos. Achuchaba el Mallorca y sacó tajada en el 68’. Chiquinho puso un córner que remató Larin, blanda la zaga al no mostrarse contundente.

Volvía a haber partido, metía pimienta el equipo de Arrasate. Apretó el Mallorca pero el Espanyol aguantó las ‘puñaladas, teniendo el tercero incluso en una contra de Pere Milla que no logró asociarse con Cheddira en el último suspiro.

Viendo que su equipo sufría y el que el duelo se calentaba, Manolo González movió el once y apuntaló la media y sobre todo, la retaguardia dando entrada a Antoniu Roca y Calero.

El Mallorca achuchaba pero no creaba ocasiones claras, pero el ajustado marcador, la victoria por la mínima, propiciaba que la grada sufriera lo que no estaba escrito. El partido se ‘calentó’ con faltas reiteradas y sin que el colegiado lo cortara de raíz.

Ya en el 90’, Joan Garcia salvó al Espanyol despejando un chut de Chiquinho, previo error de Romero. Sufría el Espanyol y el largo descuento decretado, once minutos, agravaba el suplicio pues el Mallorca lo encerró en su área, desesperando a la afición que no cesaba en su apoyo.

Y el 2-1 no se movió, certificando una victoria de oro, sufrida y muy trabajada, pero vital para alejarse de la zona de descenso, para aparcar dudas.