El Español cae en Pucela y comienza a decir adiós a la promoción directa

El Español cae en Pucela y comienza a decir adiós a la promoción directa

La derrota del Español en su visita al Estadio José Zorrilla de Valladolid ha supuesto un duro golpe para los intereses del conjunto catalán en la lucha por la promoción directa a LaLiga Santander. El partido, que terminó con un resultado de 2-1 a favor de los locales, ha dejado al Español en una situación complicada en la clasificación, alejándose cada vez más de los puestos de ascenso directo. A pesar de la buenas sensaciones generadas en las últimas jornadas, el equipo de Vicente Moreno no ha podido sobreponerse a la fuerte resistencia del Valladolid, que ha sabido aprovechar sus oportunidades para llevarse los tres puntos.

El Español cae en Pucela y comienza a decir adiós a la promoción directa

El Espanyol se jugaba la vida en Pucela este sábado y salió herido aunque no muerto, tal y como fue el partido ante el Valladolid. Resistió. Arañó un punto que resulta insuficiente en su pelea por acabar en la zona de ascenso directo, en las dos primeras plazas, pero que le mantiene con opciones de aferrarse en las plazas del play off de ascenso.

Y tal y como se le puso el partido, jugando con diez desde el minuto 64 por la expulsión de Nico Melamed (dos amarillas) por un 'piscinazo', el punto deviene heroico y puede ser hasta bueno en función de lo que hagan sus rivales.

Polémicas arbitrales

El Espanyol se marcha de Pucela 'picado' de nuevo por polémicas arbitrales, pues se sintió perjudicado por un posible penalti no pitado a Jofre y por la rigurosa expulsión de Nico.

No hizo un buen partido, ni de lejos, y no mereció ganar, pues firmó su primer disparo entre los tres palos con algo de veneno en el 94', un chut de Pere Milla, un dato que resume a la perfección el pésimo fútbol de los pericos.

Una oportunidad perdida

El Espanyol suma su quinto empate seguido, aunque empieza a decir adiós a subir por la vía directa a Primera, pues la zona de privilegio queda ahora a 5 puntos (el Espanyol está con 62 puntos), a la espera eso sí de lo que haga este sábado el Leganés (67 puntos).

Todo puede pasar, pero si alguien mereció llevarse hoy el triunfo fue el Valladolid, y eso que no hizo un buen partido y tampoco supo aprovechar que jugó en superioridad muchos minutos.

El partido

Manolo González introdujo cambios en su once de inicio respecto al del último partido en casa, algunos obligados y otros no. Así Puado se quedó en el banquillo y Nico Melamed fue titular, mientras que Óscar Gil ocupó el lugar del sancionado Omar.

La primera parte tuvo de todo, menos ocasiones y gol, 45 minutos teñidos de imprecisiones, errores y mucho juego trabado por culpa de la ‘calentura’ imperante por la importancia de los puntos en juego.

La segunda parte

La segunda parte no se iba a quedar corta en cuanto a polémicas se refiere, que no de buen fútbol. Manolo González movió el banquillo dando entrada a Keidi Bare y Pere Milla, siguiendo Puado en el banquillo.

Sacudió el once perico, pero el Valladolid fue el más entonado en la reanudación, llegando con más veneno.

Y pronto llegaron las jugadas polémicas. En el 60’ el Valladolid reclamó penalti por una supuesta falta de Joan García sobre Monchu. El colegiado lo pitó pero el VAR le tocó la cresta y lo fue a revisar al monitor, anulando la posible penal máxima.

Pero muy poco duró la alegría en el Espanyol, pues en la siguiente jugada, bofetón sonoro. Nico Melamed se coló hasta la cocina, pero cayó en el área, considerando el árbitro que se había tirado. Un ‘piscinazo’ que supuso su segunda amarilla y consiguiente expulsión.

Y así fue porque el Valladolid olió sangre y se fue arriba, buscando el triunfo. Lo tuvo en el 69’, pero Joan García se lució con un paradón a chut a bocajarro de Salazar.

Y cinco después Negredo acarició el gol pero su disparo se fue alto. Resistía el Espanyol con lo puesto y quedándose sin jugadores, pues Gragera fue otras de las víctimas del ‘caliente’ duelo, pues se marchó lesionado y saltó al verde el joven Bauza, que debutó con el primer equipo perico.

En el largo descuento, Pere Milla (94’) firmó el primer y único disparo del Espanyol entre los tres palos, luciéndose Masip, la primera vez que paraba un balón.

Correcalles en la recta final, con chance en ambas áreas. Braithwaite la tuvo in extremis sin suerte, pero el empate ya no se movió, un punto insuficiente para el Espanyol en su pelea por acabar en la zona de ascenso directo.