El Equipo Nacional de Baloncesto de España se Despidió de París con Triunfo ante la Selección Canadiense Conducida por Jordi Fernández
En un partido emocionante celebrado en la ciudad de la luz, el equipo nacional de baloncesto de España se despidió de París con una victoria convincente ante la selección canadiense. La Selección Española, liderada por el entrenador Jordi Fernández, demostró su superioridad en el piso del Accor Arena, imponiéndose con un marcador de XX-XX (datos del partido). Con este triunfo, la Roja culmina su participación en la ciudad francesa, mostrando un gran nivel de juego y listo para afrontar los próximos desafíos en el camino hacia el éxito.
Adiós París: España se despide con un héroe en el banquillo
La selección española de baloncesto se despidió de París con un partido emocionante, aunque finalmente cayó derrotada (88-85) ante la impetuosa y potente Canadá de Jordi Fernández. A pesar de su admirable esfuerzo, los de Sergio Scariolo no pudieron alcanzar la victoria necesaria para pasar a cuartos de final.
El partido fue un auténtico duelo de titanes, con España forzando hasta el límite para elevar su nivel por encima de su listón real. La renta de Canadá llegó a ser de 12 puntos y +8 al final del tercer cuarto, pero la selección española no se rindió y luchó hasta el final.
Fue un partido controlado por parte de Canadá, pero España tuvo a 3 puntos a falta de 2,3 segundos. El intento de heroicidad de Sergio Llull, con una mandarina para intentar empatar en el último suspiro, quedó lejos de entrar. Una última imagen paradigmática: la épica sucumbió finalmente a la lógica.
Un héroe en el banquillo
Una de las notas positivas del partido fue la efervescente irrupción del jugador del Barça, Darío Brizuela, que ascendió el azulgrana a una especie de modo NBA con sus 17 puntos en 14 minutos, rozando la perfección, con un 7/9 en tiros de campo y un 2/4 desde un perímetro desde el que se lució con algún triple de fenómeno.
Un legado inmaculado
El partido también marcó el adiós de Rudy Fernández, que se va con 39 años y un legado inmaculado en su currículum, seis veces olímpico y un miembro más de la dorada generación encabezada por Pau Gasol que llegó a amenazar a un Team USA digno de ser llamado Dream Team en 2008.
Así, España se despidió de París con todos los honores, aunque sin el triunfo que tanto anhelaba. A pesar de la derrota, la selección española demostró su entereza y su determinación, y dejará una huella imborrable en la memoria de los aficionados.
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