El entramado de intereses y conflictos de la Real Federación Española de Fútbol
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se encuentra en el ojo del huracán debido a un complejo entramado de intereses y conflictos que han llevado a cuestionar su transparencia y objetividad. Desde la designación de árbitros hasta la gestión de los clubes, pasando por la distribución de los recursos económicos, parece que todo está relacionado y nada es lo que parece. En este artículo, profundizaremos en las tramas de poder y dinero que se esconden detrás de la entidad que debería velar por el bienestar del fútbol español. ¿Cuáles son los intereses que se ocultan detrás de las decisiones de la RFEF? ¿Quiénes son los verdaderos beneficiarios de la política de gestión del fútbol español? Descúbrelo en las siguientes líneas.
La RFEF se sume en un laberinto de intereses y conflictos después de la suspensión del proceso electoral
La decisión del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) del pasado viernes de suspender el proceso electoral a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) puede dar pie a un laberinto muy complicado. Según el Tribunal, la RFEF debe convocar a la Asamblea General para que cese al anterior presidente e inhabilitado por el propio TAD para los próximos dos años, Pedro Rocha.
Pero aquí surge el problema: según fuentes consultadas por MD, esto da pie a un laberinto complicado en la RFEF. Más después de la propia resolución del TAD, donde no le dice al estamento federativo si debe convocar ya elecciones a todos los órganos para los próximos cuatro años o retomar, una vez se ejecute el cese que pide el Tribunal, el proceso electoral a la presidencia según el 31.8 de los Estatutos federativos y que se estaba aplicando en la actualidad.
El TAD insta al artículo 26 de los propios Estatutos de la RFEF relativo a las funciones de la Asamblea General y cuyo punto dice esto: 'La elección y cese del Presidente'. Pero desde el estamento federativo entienden que el artículo al que se refiere el TAD no es para el caso de Pedro Rocha que está inhabilitado desde el pasado 16 de julio y cuyo recurso al Contencioso Administrativo fue denegado el pasado 3 de septiembre.
El cese de Pedro Rocha ya está recogido en los Estatutos de la RFEF. Así está recogido en el Artículo 24 relativo precisamente al cese y donde entre los motivos recoge la “Incapacidad que impida el desempeño del cargo.” e “incurrir en alguna de las causas de inelegibilidad que enumera el artículo 19 de los presentes Estatutos”. Y esta es la situación actual de Pedro Rocha. Al estar inhabilitado por dos años, y conforme a los mismos Estatutos, está cesado como presidente.
Qué camino adoptará la RFEF para poder realizar un proceso electoral que debe estar concluido a finales del año 2024 es la gran pregunta. La incertidumbre y los conflictos en el estamento federativo se han generado después de la suspensión del proceso electoral. La RFEF se enfrenta a un dilema: ¿cómo celebrar elecciones con Pedro Rocha inhabilitado? La respuesta a esta pregunta solo la tiene el tiempo.
La RFEF debe encontrar una solución para salir de este laberinto de intereses y conflictos. La situación es complicada y la elección del nuevo presidente está en juego. La presión sobre la federación es grande y la espera es angustiosa. ¿Qué camino seguirá la RFEF? Solo el tiempo lo dirá.
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