El conductor español Fernando Alonso vuelve a demostrar su experiencia y habilidad en el mundo del automovilismo, siendo considerado 'perro viejo' por

El conductor español Fernando Alonso vuelve a demostrar su experiencia y habilidad en el mundo del automovilismo, siendo considerado 'perro viejo' por sus logros y triunfos en el pasado y presente.

En el mundo del automovilismo, hay nombres que destacan por su experiencia y habilidad detrás del volante. Uno de ellos es el conductor español Fernando Alonso, quien una vez más ha demostrado su valía en la pista. Con un currículum lleno de logros y triunfos en el pasado y presente, Alonso ha ganado el respeto y la admiración de la comunidad del automovilismo. Su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones y su intuición en la pista lo han llevado a ser considerado un perro viejo en el mundo de las carreras, un término que se utiliza para describir a un piloto con una gran cantidad de experiencia y sabiduría en la pista.

Fernando Alonso, el 'perro viejo' que sigue sorprendiendo con su experiencia y habilidad en el automovilismo

El conductor español demuestra su genio y detallismo en el GP de Países Bajos, demostrando por qué es considerado 'perro viejo'.

'Perro viejo'. Piloto con mente de ingeniero. ¿Cuántas veces se han repetido estos términos para definir a Fernando Alonso? Y los dos le van como anillo al dedo. Explican perfectamente por qué el asturiano logra, fin de semana tras fin de semana, hacer aquello que tantas veces intenta inculcarle a los jóvenes pilotos de su agencia de representación: Hay que maximizar el resultado y aprovechar cada detalle. Si tienes un coche para ser 5º, debes intentar ser 4º o mejor. Si tienes coche para ser 10º, debes intentar ser 9º o mejor. Esa es la filosofía de Alonso, y es algo que solo se entiende por detalles cruciales como el que captó MD en la curva 3 de Zandvoort en los Libres 3 del GP de Países Bajos, sobre mojado.

En condiciones delicadas, con la pista mojada, Alonso salió con intermedios y fue el único de toda la parrilla (sí, el único) que probó diferentes trazadas en la curva 3, con un peralte espectacular de 19 grados de inclinación, para probar el agarre que había en la zona exterior e interior. La primera vuelta la hizo por el exterior. La siguiente, por dentro de la curva. La tercera, por fuera. La cuarta, por dentro. Hasta que una bandera roja por el accidente de Logan Sargeant frenó su estudio y análisis.

¿Por qué lo hacía? Por si lo iba a necesitar. Cualquier momento es bueno para sacar conclusiones de todo para Alonso para recopilar la información y si se da el caso, usarla a su favor. Y eso exactamente fue lo que hizo Fernando Alonso el pasado año, algo que le sirvió para adelantar dos posiciones con uno de los movimientos más sorprendentes y espectaculares del año en la salida de la carrera en Zandvoort, precisamente en esa curva 3, y precisamente por hacer el mismo trabajo que este sábado.

La explicación que dio el año pasado, el asturiano lo explicó tras aquella carrera. En los Libres 2 estaba mojado y en una de las vueltas de salida a pista dejé a dos coches atrás, fuera de la línea normal de carrera y encontré mucho agarre por dentro. Así que lo tenía en la mente durante todo el tiempo durante el fin de semana, que en caso de que lloviese en carrera, lo intentaría de nuevo. Y en la salida, con las gotas de agua en el casco, se acordó de aquello, fue el único en probar por el interior y se colocó segundo con un adelantamiento de genio. Pero como en toda magia, siempre hay truco. Su truco es el trabajo y el análisis exhaustivo de cada detalle.

Alonso tiene como objetivo el 9º o 10º puesto. Pero ya destacó el jueves que intentará aprovechar cualquier oportunidad para mejorar ese resultado. En esta ocasión, no hay previsión de lluvia para la carrera del domingo, pero por lo que sea, Fernando Alonso quiso probarlo por si lo necesitaba. Quizás en clasificación, donde sí podría llover. Lo más probable es que no le sirva. Pero él lo prueba de todas formas. Detallista al máximo. Un ejemplo más para que los jóvenes a los que tutela aprendan de su maestro.