El cálido adiós de Sergi Roberto
El fútbol español ha vivido un momento emotivo con la despedida de Sergi Roberto, figura clave en el FC Barcelona durante más de una década. El jugador catalán, que se ha convertido en un símbolo de la institución azulgrana, ha decidido poner fin a su etapa en el club que lo vio crecer y triunfar. La noticia ha conmocionado al mundo del fútbol, ya que Sergi Roberto ha sido un jugador fundamental en la época de oro del Barça, ganando múltiples títulos y conquistando corazones con su entrega y pasión en el campo.
Sergi Roberto, un capitán sin reconocimiento
La presentación de Hansi Flick como entrenador del Barça ha dejado un sabor amargo en la despedida de Sergi Roberto, el primer capitán de la plantilla. Después de catorce temporadas en el club, el técnico alemán ha despachado al jugador de Reus sin reconocimiento alguno a su trayectoria ejemplar.
Una salida más por la puerta trasera, como lo fueron las de Messi, Koeman y Xavi, que realza la escasa importancia que tienen para Laporta las leyendas del club. El presidente del club, presente en el acto, se ha quedado mudo, sin hablar sobre la dilatada carrera de Sergi como barcelonista.
Un líder silenciado
Sergi Roberto no fue un capitán de alto rango, pero siempre fue un futbolista sacrificado y por quien Luís Enrique sentía una predilección especial desde que coincidieron en el filial. Capaz de rendir de manera notable por necesidades del guión en una posición que no era la suya.
Fue reconvertido en lateral derecho para llenar el enorme vacío dejado por la marcha irremplazable de Alves. Para cubrirla llegaron recambios de dudosa reputación, como Douglas, Semedo, Emerson Royal o Dest, para que al final acabase siempre jugando Sergi y comerse el marrón de defender a escurridizos extremos.
Su generosidad no le valió ser el autor del sexto gol la noche de la delirante súper remontada contra el PSG de Unai Emery. Porque aquella fue una gesta de corto recorrido, por la posterior eliminación contra la Juventus.
Un gregario de lujo
Llegó al Barça en el 2006 con edad infantil, procedente del Nàstic de Tarragona. Sus padres, Maria Rosa y Josep Maria, pusieron una sola condición: que el chaval no fuera residente de la Masia. Eso le obligó al club a contratar los servicios de un taxi, con el que a diario cubría los poco más de doscientos kilómetros del trayecto Reus-Barcelona-Reus.
Pasó por todas las categorías del futbol base blaugrana, hasta dar el salto al primer equipo para convertirse en un gregario de lujo de la mejor generación de futbolistas que haya tenido el club en su historia. Siempre anteponiendo el rendimiento colectivo al individual.
La salida inesperada de Xavi le ha convertido en uno de los principales damnificados, puesto que a sus treinta y dos años le había prometido una temporada más de contrato reciclado a la cruda realidad económica. Así, superada la fecha límite del 30 de junio, sin el beneplácito de continuidad de Flick, va y suelta tan tranquilo que no cuenta con el capitán.
Querido Hansi, puestos a no dar titulares, te podrías haber guardado otro. Pero claro, poner en duda el prometido fichaje de Nico Williams hubiera sido poner en un aprieto al presidente. Y esto no corresponde.
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