El boxeador que soñó con ser como Ramallets

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El boxeador que soñó con ser como Ramallets

En el mundo del boxeo, hay figuras que marcan época y dejan huella. Uno de ellos es Antoni Ramallets, considerado uno de los mejores porteros de la historia del fútbol. Sin embargo, pocos saben que su figura también inspiró a un joven boxeador a seguir sus pasos. Esta es la historia de Juan Pérez, un luchador que desde muy joven soñó con emular las hazañas de su ídolo en el ring. Con una carrera llena de altibajos, Pérez logró alcanzar un nivel de reconocimiento internacional, todo gracias a la inspiración que le brindó el legendario Ramallets. A continuación, te contamos la emocionante historia de este boxeador que se atrevió a soñar con ser como su ídolo.

El portero que soñó con ser Ramallets: la vida de José Hernández, un héroe silencioso en el boxeo

La leyenda silenciosa

Los grandes boxeadores arrastran consigo historias conmovedoras. No es extraño que tras tener el mundo a sus pies lleguen los golpes más bajos de la vida. El campeón de los superwélter en los años 60 y 70 José Hernández García tuvo desde joven el sueño de ser portero del Barça, probablemente encarnarse en Ramallets, el meta de Les Cinc Copes y de los gloriosos años 50. Haber nacido sordomudo le truncó su trayectoria en el fútbol. Sin embargo, en el 'ring' lo fue todo pese a su discapacidad sensitiva.

La apuesta de Kubala

Tras perder la final de la Copa de Europa en Berna, en 1961, el astro húngaro se retiró y el nuevo presidente Enric Llaudet le nombró director de la Escuela de Jugadores del club. Laszy estuvo acompañado en aquella aventura por entrenadores de la casa como Seguer, Flotats y Bela Sarossi. El campo de la España Industrial fue el escenario de sus enseñanzas.

Procedente de una familia humilde afincada en Santa Coloma de Gramenet, José Hernández (Barcelona, 1944) había entrado a los 15 años en el club. Los técnicos vieron en él a un portero con posibilidades y Kubala se convirtió en su mejor avalador. Pero el ídolo recién retirado, al igual que Ramallets, también fue el encargado de darle a Hernández la peor noticia: la normativa de la Federación Española de Fútbol impedía la inscripción a sordos.

Kubala y José se fundieron en un abrazo y se pusieron a llorar, explicaba a 'vidanuevadigital.com' el periodista Pere Farreras, autor del libro 'Los años mudos', un recorrido vivo y realista sobre la dura pelea en la vida de Hernández, un héroe silencioso como los de antes. Farreras sostiene que “Kubala le veía como un compinche de sueños, un paria de la gloria como él que venía de una pobreza impresionante…”. La obra resalta que las monjas de la Casa de la Caritat le enseñaron a leer los labios para poder comunicarse.

En el ring

Hernández se vio obligado a madurar a marchas forzadas en un hogar humilde con sus hermanos y una madre que no tuvo el apoyo del padre. A los 16 años disputó su primer combate amateur de la mano del preparador Antoni Blanch.

El redactor de boxeo de 'Mundo Deportivo' era José Canalís y describía el trabajo en el gimnasio de Hernández en un reportaje el 17 de septiembre de 1967. “El gimnasio, si es que así se puede llamar, está enclavado en pleno barrio marinero. No existen aparatos, ni comodidad ni nada que pueda denunciar que estamos en un templo del músculo, donde cada día un grupo de esforzados del 'ring' aficionados y profesionales, acuden con ilusión a cultivar su deporte favorito…”

El púgil barcelonés tuvo una carrera de lujo: 104 combates, 64 victorias, 29 derrotas y 11 nulos. Fue 11 veces campeón de España superwelter y una del peso medio; en Barcelona conquistó por KO el título europeo ante el alemán Gerhard Piaskow (11-9-1970), corona que retuvo en tres ocasiones; su pelea por el Mundial, en Madrid, la perdió con un nulo frente a Carmelo Bassi (29-4-1971). El día de Reyes de 1984 Andoni Amaña le quitó el título nacional en Bilbao. Fue su último combate a los 40 años.

Hernández buscó la discreción en una pedanía a siete kilómetros de Murcia, la tierra de su abuelo, y se dedicó a enseñar la Biblia.

El reencuentro con Kubala

Kubala y José volvieron a verse con enorme gozo en 1986 en La Condomina. Laszy se había hecho cargo del equipo murciano en octubre siendo colista. “Fuimos al estadio y los dos se fundieron en un gran abrazo. Estuvieron abrazados mucho rato y después hablaron de sus cosas durante media hora. Se notaba que había una amistad profunda; José hablaba por el diafragma y se le entendía bien” señala Juan Hervás a MD, presidente de la Federación de Boxeo de la Región Murciana (FBRM) de la época.

Hervás ayudó al púgil retirado y solitario a entrar en su nueva vida organizando veladas de exhibición en las que el boxeador catalán y su oponente no se daban fuerte. “Le gustaba que el público sacara los pañuelos, un recurso para los sordos que sustituía a los aplausos”.

El actual presidente murciano, Benjamín López, señala que “allá por 2018 intenté acercar a Hernández a la Federación como figura emblemática en veladas y eventos pero parecía enfadado con el boxeo. Le conocí cuando yo entrenaba con 20 años. Hacía deporte y tenía una salud de hierro”.

El portero que soñó ser Ramallets en Hostafrancs fue leyenda en el cuadrilátero. Una vida de película en blanco y negro.

Nota: La vida de Ramón Torralba 'la Vieja', una de las primeras leyendas del FC Barcelona, es un apéndice interesante a esta historia.

Daniel Álvarez

Soy Daniel, autor en El Alcoraz, un periódico independiente de actualidad sobre fútbol y deportes. Mi pasión por el deporte me impulsa a compartir las últimas novedades con rigurosa objetividad. En cada artículo, busco informar a los lectores de manera clara y precisa, ofreciendo un análisis profundo y apasionado. ¡Acompáñame en este apasionante viaje por el mundo del deporte!

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