Descubren los restos del primer alpinista que intentó escalar el Everest
En un hallazgo histórico, un equipo de investigadores y alpinistas ha descubierto los restos del primer alpinista que intentó escalar el Monte Everest, la cima más alta del mundo. La expedición, liderada por expertos en montañismo y arqueología, ha encontrado los restos del pionero del alpinismo en una zona remota del Himalaya. El equipo ha logrado identificar los restos gracias a objetos personales y equipo de escalada encontrados en el lugar. Este descubrimiento revoluciona la historia del alpinismo y permite reconstruir la trágica historia del primer intento de conquistar la cima del Everest. A continuación, se presentan los detalles de este emocionante hallazgo.
Restos de Andrew Irvine, alpinista desaparecido, encontrados en el Everest: ¿ha resuelto un misterio de la historia del alpinismo?
Restos de un hombre que podría ser el alpinista británico desaparecido hace cien años mientras intentaba escalar el monte Everest han sido encontrados en las laderas de la cima más alta del mundo, según anunció este viernes National Geographic.
Si se confirma, el descubrimiento del cuerpo de Andrew Irvine podría arrojar un poco más de luz sobre uno de los mayores misterios de la historia del alpinismo moderno. Andrew Sandy Irvine y su compatriota George Mallory fueron vistos por última vez el 8 de junio de 1924, a unos cientos de metros de la cima del Everest, antes de desaparecer.
El cuerpo del segundo fue encontrado en 1999 a más de 8.300 metros de altitud por una expedición estadounidense. El mes pasado, un nuevo equipo financiado por la revista estadounidense National Geographic encontró, bajo la cara norte del Everest, atrapada en el glaciar central de Rongbuk, una bota que contenía los restos de un pie humano.
En el interior, los miembros del equipo descubrieron un calcetín rojo en el que estaba cosida una etiqueta con el nombre A.C. IRVINE, informó la revista. Miembros de la familia del alpinista británico ofrecieron compartir muestras de ADN para confirmar la identidad de los restos encontrados en el Everest.
La conquista del Everest
El techo del mundo (8.848 m) fue oficialmente conquistado por primera vez el 29 de mayo de 1953 por el neozelandés Sir Edmund Hillary y el sherpa nepalí Tensing Norkay. Sin embargo, una parte de la comunidad montañista sigue convencida de que fueron precedidos en 1924 por George Mallory, uno de los alpinistas más célebres de la época de entreguerras, y Andrew Irvine, quienes habrían muerto descendiendo del pico.
Según ellos, ambos hombres estaban equipados con una o más cámaras fotográficas que podrían contener pruebas de su hazaña. Ya en 1933, una expedición había encontrado una máscara de oxígeno y un piolet pertenecientes a Andrew Irvine. Pero la búsqueda de una cámara fotográfica que pertenecía a la cordada nunca tuvo éxito.
El fotógrafo y director Jimmy Chin, miembro del equipo de National Geographic que descubrió la bota de Andrew Irvine, expresó su esperanza de que esto permita reducir la zona de búsqueda.
El legado del Everest
Desde las primeras expediciones lanzadas en los años 1920, más de 300 escaladores han perdido la vida intentando ascender el Everest. El calentamiento global, que afecta la cadena del Himalaya, revela cada año a los alpinistas que siguen escalando el Everest los cuerpos que hasta ahora estaban atrapados en el hielo.
Algunos de ellos han recibido apodos como Botas Verdes o Bella Durmiente, y sus coloridos equipos ahora sirven como puntos de referencia en la ascensión.
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