Descubre la Naturaleza con la Familia: Ruta Recomendada entre la Selva de Irati y Roncesvalles en Navarra

¿Estás buscando una experiencia en familia que combine aventura, naturaleza y diversión? ¡Descubre la ruta perfecta para ti! En el corazón de Navarra, te proponemos un recorrido inolvidable que te llevará a través de la Selva de Irati, un paraje natural de gran belleza, hasta llegar a la emblemática localidad de Roncesvalles. Esta ruta es ideal para disfrutar en familia, ya que ofrece una variedad de actividades y paisajes que emocionarán a todos. Desde senderos forestales hasta pueblos históricos, te mostraremos los lugares más emblemáticos de esta zona de Navarra, ideal para disfrutar de la naturaleza en su estado puro.

Descubre la Selva de Irati y Roncesvalles en un recorrido familiar

En anteriores ocasiones ya hemos mostrado Navarra como un destino ciclista excepcional. Pero en esta ocasión hemos querido abordar una aventura en bicicleta desde una perspectiva más recreativa que deportiva, disfrutando de un marco incomparable a través de un recorrido apto para toda la familia, especialmente para los más pequeños.

Mira el paisaje de Navarra en una ruta recreativa por la Selva de Irati

Nuestro objetivo no es otro que reunir en una misma ruta naturaleza, belleza paisajística y riqueza monumental, todo ello a través de un recorrido carente de dificultad técnica y física para poder realizar en familia, como ha sido nuestro caso.

Un viaje en bicicleta a través de la belleza natural de Navarra

Ruta: Navarra hasta Roncesvalles. El punto de partida se sitúa en el Camping de Urrobi, un enclave extraordinario situado en el pulmón de la Comunidad Foral y rodeado por el río que recibe el mismo nombre.

Desde el propio camping, y sin necesidad de pisar asfalto, nace una pista forestal de firme compacto y en perfecto estado, que es coincidente con la ruta 3 del EuroVelo y está debidamente señalizada.

Este camino presenta un paisaje muy abierto entre fincas privadas y campos de cultivo. El terreno va desde la pista de grava compacta hasta el hormigón firme y, aunque es prácticamente en línea recta, se hace muy entretenido por la presencia de algunas lomas, sube-bajas y pequeños puentes en perfecto estado.

Ruta familiar en la Selva de Irati y Roncesvalles, un fin de semana de aventura

Todos rodamos con bicicletas eléctricas por lo que completamos estos primeros kilómetros rápidamente aunque disfrutando del bonito paisaje que nos acompaña y las temperaturas suaves en pleno verano.

Pasados cuatro kilómetros llegamos a la pequeña localidad de Burguete, donde comenzamos a ver a los primeros peregrinos y se ‘respira’ el ambiente del Camino de Santiago. Debemos atravesar el pueblo, incluyendo un cruce por la carretera N-135 en dirección Francia, por lo que extremamos las precauciones. Será el único punto coincidente con tráfico de la ruta.

CAMINO DE PEREGRINOS

Desde el extremo opuesto de Burguete al que hemos entrado conectamos con una pista, el Camino de Santiago, que nos llevará directamente a Roncesvalles en paralelo a la carretera, pero desde el interior.

El paisaje cambia por completo. Pasamos a rodar por un bosque totalmente cerrado con abundante vegetación y una potente paleta de colores verdes y marrones a nuestro alrededor. Una divertida manera de entrar en contacto con la Selva de Irati y su característico bosque de hayas y abetos, el segundo más grande de Europa tras la Selva Negra en Alemania.

Roncesvalles, la puerta del Camino de Santiago

En el kilómetro 7 llegamos a nuestro destino y el punto que marca el ecuador de la ruta: Roncesvalles. A pesar de contar con una población inferior a 20 habitantes, esta pequeña y coqueta localidad goza de enorme popularidad puesto que es el punto de inicio de la mayor parte de los peregrinos que comienzan el Camino de Santiago francés y está considerada como la puerta del Camino desde España.

Cuenta con varios establecimientos con terraza en los que reponer fuerzas (como es nuestro caso) y su riqueza monumental merece una visita pausada. Su mayor reclamo es la Colegiata de Santa María de Orreaga/Roncesvalles, de estilo gótico y con un claustro espectacular. Además, se puede visitar la Capilla de Santiago (del Siglo XIII) o el Silo de Carlomagno (siglo XII).

REGRESO CON ADRENALINA

Desde Roncesvalles parten una infinidad de caminos, carreteras o senderos para extender la ruta cuantos kilómetros y desnivel se desee, pero en nuestro caso optamos por tomar el camino de vuelta deshaciendo nuestros pasos en un regreso de nuevo al camping con un desnivel ligeramente favorable.

Llegamos al punto de partida divirtiéndonos con un sprint final para terminar nuestra aventura familiar con un pequeño ‘calentón’ y disponer de tiempo para disfrutar de todos los alicientes que nos ofrece el Camping de Urrobi durante el resto del día.

EL CAMPING DE URROBI

El lugar en el que nos hemos alojado para poder elaborar la ruta es este camping ubicado en un precioso enclave en el pulmón de Navarra y junto al pequeño municipio de Espinal. Cuenta con una superficie de 56.000 m2 y 800 plazas para tiendas y caravanas así como 60 plazas de bungalows.

Cuenta con piscina y un espacio del río Urrobi habilitado para el baño, así como instalaciones deportivas en óptimo estado, parques infantiles e incluso un minigolf. Dentro contamos con un sencillo aunque completo supermercado y destacamos la excelente cocina del restaurante Baratze, con productos de la tierra y precios competitivos.

No obstante, si por algo nos ha enamorado el Camping de Urrobi es por la acogida al ciclista. Contamos con todo tipo de facilidades bikefriendly, desde espacio para guardar las bicicletas con seguridad hasta un servicio concertado de alquiler de bicicletas, lavado de bicis e incluso rutas guiadas.

Joseba Martínez, administrador y encargado del camping, ha diseñado una completa oferta de rutas de MTB, gravel y carretera para todos los niveles. Desde el propio camping se puede descargar el track de cada ruta o consultar el recorrido y los perfiles en aplicaciones como Strava o Komoot.

En Solo Bici queremos agradecer el excelente trato recibido por el personal del camping en general y del propio Joseba en particular. Un lugar 100% recomendable para unas vacaciones ciclistas, ya sean de corte deportivo o un plan familiar.