Descubre el Rango de Glucemia Óptimo Después de Un Entrenamiento Intenso

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Descubre el Rango de Glucemia Óptimo Después de Un Entrenamiento Intenso

El entrenamiento físico intenso es una práctica común entre atletas y deportistas que buscan mejorar su rendimiento y alcanzar sus objetivos. Sin embargo, es fundamental saber que después de una sesión de ejercicio intenso, el cuerpo sufre una serie de cambios fisiológicos que pueden afectar la concentración de glucemia en sangre. En este sentido, es crucial conocer el rango de glucemia óptimo que se debería alcanzar después de un entrenamiento intenso para asegurar un adecuado recuperación física y evitar posibles complicaciones de salud. En este artículo, exploraremos los últimos hallazgos en relación con el rango de glucemia óptimo después de un entrenamiento intenso y cómo esto puede influir en el rendimiento deportivo.

Descubre el Rango de Glucemia Óptimo Después de Un Entrenamiento Intenso

El ejercicio físico es fundamental para cualquier persona, pero en especial los diabéticos deben tener en cuenta las posibles alteraciones de la glucosa en sangre, dependiendo del tipo de actividad que se realiza y las condiciones físicas.

Para entender cómo el ejercicio físico afecta a nuestros niveles de glucosa en sangre, es importante explicar el efecto fisiológico que se produce en el cuerpo cuando hacemos ejercicio.

Cómo varían los niveles de glucosa con el ejercicio

Cómo varían los niveles de glucosa con el ejercicio

La intensidad del ejercicio físico es el factor más influyente en los niveles de la glucosa. Esta se mide teniendo en cuenta diversos aspectos, en especial, la frecuencia cardíaca y el índice de esfuerzo percibido.

Con el inicio de la actividad, los músculos de las piernas se contraen y aumenta la translocación de GLUT4 (transportador de glucosa) a la superficie del músculo, provocando una leve disminución en los niveles de la glucosa (efecto fisiológico). La secreción de insulina y las contracciones musculares son los dos mecanismos que regulan la translocación de GLUT4.

Durante el ejercicio, la translocación se produce principalmente gracias a las contracciones musculares, pues el cuerpo reduce la secreción de insulina en comparación con el momento de reposo.

El impacto del ejercicio en la glucemia

A medida que aumenta la intensidad del ejercicio, también aumenta la glucemia y, en consecuencia, se incrementa el transporte y el uso de la glucosa por parte del músculo.

Para contrarrestar este efecto fisiológico, el hígado libera más cantidad de glucógeno con el objetivo de compensar la disminución ligera de los niveles de glucosa en sangre y así volverlos a su nivel normal.

Es decir, a medida que aumentas la intensidad del ejercicio (de moderado a alto), hasta alcanzar el 70-80% de tu frecuencia cardíaca máxima, el cuerpo eleva la glucemia (glucosa disponible hacia el músculo), hasta valores que pueden superar los 160-180 mg/dl.

Después del ejercicio físico, los valores de la glucosa tienen que volver a su rango óptimo, que por lo general es de 90 mg/dl.

Qué pasa con la glucosa después de hacer ejercicio

El ejercicio consume la reserva de glucosa concentrada en los músculos y el hígado. Por eso, para compensar ese agotamiento, el cuerpo necesita utilizar el azúcar sanguínea.

Ten en cuenta (en especial las personas diabéticas) que a mayor intensidad del entrenamiento, más tiempo tardará la glucosa en volver a sus niveles normales, pudiendo tardar en normalizarse hasta 4 u 8 horas después del ejercicio físico.

Es importante controlar los niveles de azúcar apenas se termina la actividad, y si están bajos, lo conveniente es ingerir un pequeño refrigerio con carbohidratos simples. Volver a monitorear durante las horas siguientes.

No obstante, algunas personas pueden detectar que ciertos entrenamientos, como levantar pesas, provocan que a su término los niveles de glucosa aumenten. Esta es una respuesta fisiológica normal, pues los ejercicios de alta intensidad causan la segregación de distintas hormonas del estrés, una de ellas es la adrenalina.

La adrenalina aumenta el rango glucémico al estimular el hígado para que libere más glucosa.

La clave para evitar la alteración en la glucosa: combinar sesiones cortas de ejercicio intenso con actividad más prolongada de intensidad más moderada.

Es importante recordar que esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.

Miguel Vega

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