De Murakami a Ohtani, de una modesta fortuna de 10.000 dólares a una riqueza descomunal de 700 millones
En el mundo de los deportes y la literatura, existen historias de éxito y perseverancia que nos dejan con la boca abierta. Una de ellas es la de dos japoneses que, partiendo de humildes comienzos, lograron amasar fortunas impresionantes. En un lado, tenemos a Haruki Murakami, el célebre escritor de bestsellers que, con apenas 10.000 dólares, comenzó a construir su imperio literario. En el otro, está Shohei Ohtani, el joven fenómeno del béisbol que, en apenas unos años, ha alcanzado una riqueza descomunal de 700 millones de dólares. ¿Cuál es el secreto detrás de estos logros asombrosos? En las siguientes líneas, exploraremos las historias de estos dos japoneses que han conquistado el mundo.
De dólares a millones: El legado de Murakami y el contrato más caro de la historia de Ohtani
Hace 60 años, un joven tímido de 20 años se dirigía al montículo del Shea Stadium en Nueva York para lanzar una bola al bateador, tarareando la canción ‘Sukiyaki’ y así calmar sus nervios. Era el debut en la MLB, la liga de béisbol de Estados Unidos, del primer japonés, Masanori ‘Mashi’ Murakami (6/5/1944, Otsuki, Japón) con los Giants de San Francisco.
De esta forma, Murakami abría un camino que luego muchos otros recorrieron. Especialmente la estrella del momento, Shohei Ohtani, el atleta mejor pagado de las cuatro grandes ligas profesionales de Estados Unidos (NBA, MLB, NFL y NHL) que generan más ingresos.
El camino abierto por Murakami
Aunque, por un tema contractual con el equipo al que pertenecía Murakami, sin él quererlo, cerró la misma puerta que había abierto hasta que, a mediados de los 90, Hideo Nomo y su agente encontraron una manera de fichar por un equipo de la MLB.
10.000 $ de bonus fue el monto que recibió Murakami cuando firmó con los Nankai Hawks en 1962, después de terminar el instituto. Pasó prácticamente todo el año 1963 en las ligas menores. En la primavera de 1964, los Hawks enviaron a Murakami y a dos jóvenes compañeros de equipo a entrenar con los Giants como parte de un acuerdo entre los equipos.
Una cláusula en el acuerdo decía que los Giants podían comprar los contratos de los jugadores japoneses por 10.000 dólares cada uno, lo que más tarde se convirtió en un punto de discordia entre las dos partes.
El debut en la MLB
En el equipo filial de Fresno, Murakami tuvo un récord de 11-7 y una efectividad de 1.78 en 49 partidos en 1964 y fue nombrado Novato del Año de la Liga de California. Los Giants, en plena carrera por el campeonato, convocaron a Murakami al equipo de MLB cuando las plantillas se expandieron en septiembre.
A toda prisa, hizo el viaje de California a Nueva York para unirse al equipo para el famoso partido de debut contra los Mets. Murakami, que no hablaba fluidamente inglés, no sabía que necesitaba un nuevo contrato para jugar en los partidos de la MLB.
El contrato más caro de la historia
Shohei Ohtani (5/7/1994) firmó en diciembre de 2023 un contrato que le unía a Los Angeles Dodgers por 10 años a razón de 700 millones de dólares. Ningún otro atleta de los deportes profesionales de EE.UU. había obtenido un contrato similar.
Aunque será en diferido. Cobrará 2 millones por temporada y a partir de 2034 y hasta 2043 cobrará el resto, 680 millones (68 por año), una idea que surgió del propio Ohtani para que los Dodgers pudieran incorporar otros buenos jugadores a la plantilla.
Debido a que el valor del dólar disminuye con el tiempo, el contrato tiene un valor actual de aproximadamente 460 millones de dólares dado que gran parte de él se difiere por más de una década. Por lo tanto, los Dodgers tendrán un impacto en la nómina a efectos del CBT (Impuesto del Balance Competitivo) de aproximadamente 46 millones por año durante los próximos 10 años.
La apuesta de los Dodgers es exprimir al máximo la estrella mundial ganando todos los campeonatos posibles con vistas a recuperar la inversión del dos veces MVP, un jugador ’de dos vías’ y muy raro de encontrar, que actúa como lanzador y bateador durante toda la temporada.
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